Hace unos días dábamos algunas pinceladas sobre la Grand Place de Bruselas y sobre la historia de algunos de los edificios más emblemáticos de la plaza. Hoy continuamos un poco con la tendencia, aunque esta vez nos movemos hacia la parte alta de la ciudad. A escasos metros de la estación Central de trenes, encontramos la catedral de Bruselas, denominada San Miguel y Santa Gúdula en honor a los patrones de la ciudad. Su localización, coronando la colina de Treurenberg, le da una posición majestuosa gobernando la ciudad. Desde las puertas de la catedral podemos divisar fácilmente la torre del ayuntamiento desde una posición privilegiada, que permite dominar toda la parte baja de la ciudad.
En dicho lugar fue construida en la Alta Edad Media una capilla donde fueron transportados los restos y reliquias de Santa Gúdula, una santa católica brabanzona que murió a principios del siglo VII, aunque la fecha exacta de su muerte no está contemplada en ningún manuscrito. A comienzos del siglo XIII, el Duque de Brabante decide restaurar la antigua iglesia, convirtiéndola en un gran templo gótico, aunque las obras tardaron casi 300 años en terminarse. Sus dos torres de casi 70 metros de altura flanquean la entrada de una de las catedrales más visitadas de Europa. Está construida con piedra caliza arenosa y la verdad es bastante espectacular.
En el interior destacan el gran órgano y las vidrieras del Juicio Final, correspondientes siglo XVI. También encontramos en el interior las tallas del arcángel San Miguel y Santa Gudula. Las reliquias de la Santa Patrona fueron robadas hace siglos, aunque su cráneo se encuentra en la iglesia alemana de Eibingen. También dentro se guardan algunas reliquias de Los Mártires de Gorcum, un grupo de católicos holandeses asesinados durante las revueltas de los rebeldes calvinistas en 1572. La nave central esta rodeada de varias capillas donde se encuentran varios mausoleos. Uno que cabe destacar es el del Archiduque Alberto y su esposa Isabel, hija de Felipe II.
No dudas en visitar esta majestuosa catedral gótica que hace las delicias de todos sus visitantes.
Soy un madrileño, bastante castizo, nacido hace casi 24 años. Llegué a la ciudad de Lovaina hace dos años para estudiar un Master en Ingeniería biomédica. Soy un gran amante de la literatura y de la historia (sobre todo de las Guerras de Flandes, así que estáis de suerte).
Estos años me he dedicado, además de a beber cerveza, a recorrer los paisajes flamencos en bicicleta. Por tanto, mi idea es enseñaros algunos trucos y rutas interesantes aptas para todos los gustos y condiciones físicas.
Soy un enamorado de la arquitectura flamenca y brabanzona, y me gustan mucho los pueblecitos pequeños, así que intentaré enseñaros lugares menos conocidos o frecuentados. Como ya habréis podido imaginar, soy un gran amante de la cerveza belga ( siempre con responsabilidad) y tanto tiempo aquí me ha dado la oportunidad de probar muchas, así que haré alguna que otra sugerencia para aquel que se deje aconsejar.
Tampoco faltará información sobre festivales de música de todo tipo y forma, uno de los mayores atractivos veraniegos, y de vez en cuando algunos consejos sobre donde comer platos típicos, restaurantes con encanto, alguna fiesta que otra… todo lo necesario para disfrutar de un verano inolvidable.