En pleno Grote Markt, en el corazón de Lovaina, y frente al ya comentado Ayuntamiento, se encuentra la Catedral de San Pedro (Sint-Pieterskerk en neerlandés), la iglesia más grande y famosa de la ciudad. Su colosal presencia en esta emblemática plaza contribuye al aspecto magnífico de la misma, junto al resto de edificios de estilo flamenco y al gran Ayuntamiento gótico. Todo junto crea una de las estampas más bonitas de la ciudad, la que podréis ver en la mayoría de folletos turísticos.
La Catedral de San Pedro data del siglo XV y su construcción se prolongó hasta casi el XVI. Antes que ella existía en el mismo lugar una pequeña iglesia de madera, probablemente del siglo X, la cual ardió y en su lugar se levantó una iglesia románica. De ésta solo queda parte de la cripta y la que ahora se alza fue levantada en estilo gótico brabantino. Destacan en ella sus torres, que están incluidas dentro de una lista de 56 torres y campanarios de Bélgica y Francia declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Aunque la construcción de estas torres tiene su curiosa historia: el primer proyecto estaba pensado para erigir tres torres, la más alta de las cuales llegaría a medir 170 metros, siendo la estructura más alta del mundo en su época. Pero la inestabilidad de la base (el subsuelo de Flandes suele estar lleno de acuíferos) hizo que el proyecto fuera imposible de llevar a cabo, por lo que la torre alcanzó menos de un tercio de altura de lo que se pretendía. Después hubo algunos derrumbamientos, por lo que hoy en día la torre principal supera a duras penas el tejado de la iglesia y a sus lados hay meros esbozos de las otras torres. Pero a pesar de su aspecto inacabado, su valor artístico la llevó a ser incluida en la lista que antes he mencionado. Las guerras mundiales, que tanto daño causaron al patrimonio histórico de la zona, también afectaron a la Catedral de San Pedro. En la primera guerra un incendio derrumbó el tejado y en la segunda una bomba destruyó parte del lado norte, y ahora ambas partes están reconstruidas.
El interior también es llamativo. La planta de cruz latina es de 92 metros de largo por 27 de ancho, con grandes ventanales y columnas que sostienen la estructura. Dentro existen varias obras de arte, pinturas y esculturas, de artistas como Van der Weyden, Janssens o Dirk Bouts. Destacan un sagrario hecho en piedra y un elaborado púlpito de roble en medio de la nave central. Además dentro de la iglesia existe un museo que se puede visitar, instalado tras el altar, con importantes obras de arte de pintura, escultura y metalistería, que se conoce como el Museo del Tesoro de San Pedro.
Una curiosidad de esta iglesia es que es, junto con la Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares, la única en el mundo que posee el título de Iglesia Magistral, lo que significa que todos sus canónigos deben ser doctores en teología.
Yo recomiendo dar un paseo alrededor del edificio para disfrutar de su situación privilegiada, rodeada de preciosos edificios flamencos, con la espectacular Grote Markt a un lado y una pequeña plaza al otro, y maravillarse de su impresionante arquitectura, con sus enormes arcos, para después pasar al interior y contemplar sus altas bóvedas y sus obras de arte. Es un espectáculo digno de ver, como os muestro en el video que tenéis a continuación…