¡Hola lectores!
En el post de hoy vamos a hablar sobre la obra de Rubens llamada La conversión de San Bavón, una obra maestra del barroco flamenco.
La Conversión de San Bavón es un retablo realizado por el artista barroco flamenco Peter Paul Rubens en el siglo XVII, entre 1623 y 1624. El obispo Antoon Triest (1577-1657) lo encargó como retablo mayor para la Catedral de San Bavón en Gante, donde aún se encuentra en exhibición.
El autor
Peter Paul Rubens, nacido en Alemania en 1577 y fallecido en Amberes 1640, fue probablemente la figura más importante del barroco flamenco y uno de los mejores pintores de Europa en su época. Para conocer más sobre la vida y obra del pintor amberino podéis pinchar aquí.
Breve contexto histórico
La pintura representa la conversión de San Bavón, un momento de suma importancia para la historia del cristianismo. San Bavón fue patrono de Gante y Lauwe en Bélgica, y Haarlem en los Países Bajos. Asimismo, fue un noble caballero franco y, tras su conversión al cristianismo, también fue venerado como santo de la Iglesia católica y la ortodoxa. Se convirtió al cristianismo después de una visión de San Amando, un eremita patrón de los misioneros. San Amando también fue el amigo y maestro de San Bavón, a quien animó para que donara sus bienes y se convirtiera en monje.
Contenido de la obra
En la obra, observamos San Bavón de pie, con un libro de oraciones en una mano mientras que señala hacia el cielo con la otra. Del mismo modo, San Amando, vestido con su atuendo episcopal, se encuentra detrás de él. Esta pintura es un claro ejemplo del estilo barroco de Rubens. Este estilo destaca por un uso dramático del claroscuro y el color vibrante. Podemos observar también el gran realismo y la precisión con la que se representan los detalles y la textura de los materiales (la armadura y la ropa). Rubens con esta obra logra transmitir ciertas emociones como el asombro y la admiración, las cuales podemos ver expresadas en el rostro de San Bavón.
Como he mencionado antes, podéis ver esta obra y muchas más (como La Adoración del Cordero Místico) en la Catedral de San Bavón.
Nos leemos pronto
Blanca