Los mercados municipales son un formato comercial plenamente integrado en el sistema distributivo en Bruselas. Cada comuna de Bruselas tiene su mercado y los hay especializados en productos específicos como flores o antigüedades. Los mercados de Bruselas conservan la autenticidad propia de un mercado diverso y realmente intercultural, pensado y usado por los vecinos de la capital Belga. Entre sus puestos más variados: Fruta, quesos, dátiles y olivas, relojes, o paradas exclusivamente de pasta de dientes de algún stock sobrante en oferta, por ejemplo.
Un mercado municipal es diferente a un supermercado. La experiencia de consumo varia radicalmente en proximidad, interacción con el vendedor, diversidad de productos y diferencia de relación en precio y calidad. “El bullicio de mercado”: el ruido de los vendedores, la gente en constante movimiento y las muestras gratuitas de comida, dan identidad a un espacio social que los jóvenes no estamos acostumbrados a frecuentar pero que no se debería perder.
Nota importante: solo abren unas horas a la semana y dicen que al acercarse las horas del cierre los precios suelen ir bajando, aunque ya de por sí, son más baratos que cualquier supermercado. Ah, y siempre hay que comparar los precios entre los diferentes puestos!