¡Hola a todos! En el post de hoy vengo a hablaros de un lugar de Bruselas por el que probablemente hayas pasado todos y no os hayas fijado mucho en él.
Hablo de la estación central de Bruselas, o Brussels-Central, como la llaman aquí. Se encuentra en una ubicación perfecta ya que está a 10 minutos máximo de la Gran Place. Es obra del arquitecto Víctor Horta que comenzó en 1937, convirtiéndose así en su última obra. Es verdad, que no pudo terminarla y no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Maxime Brunfaut retomó el proyecto y lo finalizó, finalmente en 1952 fue inaugurada por el rey Balduino.
Se podría considerar que tiene un parecido al Palacio de Bellas Artes de Bruselas con la fachada elíptica frente a la explanada principal. Contiene además nueve plantas de ventanas verticales que representan las provincias de Bélgica. Y en la entrada principal observamos un impresionante porche.
El edificio consta de una manzana completa, y además contiene tiendas y oficinas en la primera planta subterránea. Maxime se encargó de diseñar el hall principal poniendo sobre él un gran techo de cristal por el que entra una maravillosa luz.
Observamos también unas espaciosas escaleras que nos llevan al nivel inferior de estilo imperial. Esto se debe a que esta estación iba a recibir grandes visitas de gente importante y querían impresionarlos en su llegada a la ciudad.
Si tenéis que comprar algún ticket podéis hacerlo tanto en las taquillas como por internet, os dejo el link de la pagina donde lo explica todo perfectamente: www.belgiantrain.be
Espero que este post os haya parecido interesante y que a partir de ahora si visitáis la ciudad os fijéis más en esta maravillosa obra. ¡Un saludo y nos vemos pronto!
Tengo 21 años y soy estudiante de Arquitectura en la UPV de Valencia.
Este año estoy realizando mi Erasmus en la ciudad de Gante, aunque mi universidad sea la KU Leuven.
Soy una persona a la que le encanta vivir nuevas experiencias y que no suele tener miedo de encontrarse en situaciones sola o sin conocer a nadie. Si a esto le sumamos que me encanta viajar, nos encontramos con que la experiencia Erasmus era un sueño para mi.
Me encanta el arte y la arquitectura, me parecen dos ámbitos con los cuales se puede aprender muchísimo de una ciudad gracias a ellos y toda la historia que tienen detrás.
Siempre que voy a una ciudad nueva intento empaparme de su historia al máximo para poder entenderla un poco mejor.