Esta semana hemos probado uno de los espectáculos que ofrece el Festival de comedia Kermezzoo, un evento que dio comienzo en la ciudad de Bruselas el pasado 11 de avril y terminará el próximo 2 de mayo para continuar su gira en otras ciudades europeas. Nos hemos acercado hasta el emblemático parque del Cincuentenario para asistir a uno de los shows que más representaciones ofrecerá durante el Festival: Limbo.
Hace semanas que las pancartas anunciaban el cartel de Kermezzoo. Haciendo un poco de búsqueda internaútica nos enterábamos de que se trataba de una nueva iniciativa que pretende hacer la comedia más accesible ofreciendo al público una serie de actuaciones cómicas, a precios más asequibles y, aprovechando la llegada de la primavera, el lugar elegido es el Parque del Cincuentenario. Allí es donde se han montado las carpas, los camiones de comida, y algunas terrazas improvisadas.
Pero si había otro cartel especialmente llamativo en la ciudad era el del espectáculo Limbo, donde una sugerente escupe fuegos posaba al lado de los titulares de periódicos londinenses que alababan las actuaciones y el éxito en taquilla. Para aquellos que ignoraron aquellas imágenes gigantes sobre los autobuses aquí está el teaser de Youtube que desde luego consigue avivar la curiosidad:
Una vez visto éste no quedaba más remedio que reservar nuestras entradas e ir acompañada de un experto en Circo del Sol. A pesar del precio de las entradas (treinta y cinco euros en la página de Kermezzoo) nos dijimos que a fin de cuentas seguíamos en el rango bajo de los precios para espectáculos profesionales de circo y que después de todo, esto no era un circo más. Nuestras expectativas, eso sí, eran altas.
Al llegar al parque del Cincuentenario recogimos las entradas en la Box Office de estilo circense que habían montado…
… y nos pusimos a hacer la cola kilométrica delante de la super carpa donde tendría lugar el espectáculo.
Una vez nos sentamos pudimos analizar mejor el lugar. La verdad es que la instalación era muy práctica: la carpa tenía el tamaño suficiente como para albergar a todos los que esperábamos pero a la vez la estructura facilitaba que todos los asientos tuviesen buenas vistas sobre el escenario (a lo que se añadían unos espejos, muy cómodos en los momentos en que los artistas daban la espalda) y generaba el ambiente íntimo que pretendía el espectáculo. En el interior habían incluido igualmente un bar.
Y de repente, las luces se apagaron, empezó a sonar la música, y hasta ahí puedo contar. Y es que la voz en off nos avisó de que estaba terminantemente prohibido fotografiar y tomar vídeos del espectáculo. Algunos os preguntaréis entonces por el teaser que os he enlazado previamente. Como ya imaginareis todo el mundo necesita promoción pero aún así lo mejor del show no está incluido. Y es que en una hora y media nos quedamos estupefactos con los números de equilibrismo, contorsionismo, escupe fuego, y todas esas proezas físicas que desconozco si tienen nombre. No sé cuantas veces nuestro aliento quedó suspendido en medio de uno de los números y llegamos, como vaticinaba el Daily Telegraph en su reseña “a estar tan cerca de la acción, que olíamos el sudor de los artistas“.
Personalmente creo que el encanto de este espectáculo reside no sólo en las habilidades físicas de los artistas, que son indiscutibles, sino en la mezcla de géneros que pone en práctica Limbo. No se trata de asistir a las actuaciones circenses “habituales” (que son admirables, pero son eso, circo), sino el toque de cabaret, de interpretación, de danza contemporánea, de música en directo… Absolutamente todos los artistas (son un número relativamente pequeño, cinco o seis) se encargan de realizar las actuaciones más peligrosas y encadenarlas a continuación con entreactos donde bailan, cantan, tocan algún instrumento… El éxito de Limbo reside ahí, en la mezcla de espectáculo, de show, y de peligro.
Es imposible describir mejor la “experiencia Limbo” así que os animo vivamente a asistir el tiempo que esté en cartel en Bruselas. Os aseguro que es el dinero mejor invertido en un espectáculo de este tipo y que superará vuestras expectativas, como hizo con las nuestras.