¡Hola a todos!
Hoy os vengo a contar una de las historias más populares de la ciudad de Gante, eso sí, esta vez no es una leyenda.
Nos remontamos al 24 de febrero de 1500 a esta dicha ciudad, donde nació el que sería Carlos I de España y V de Alemania en el palacio ‘Casa del Príncipe’ o como ya he mencionado alguna vez: “Prinsenhof“. Muchos años más tarde, cuando Carlos se vió envuelto en numerosas batallas con los franceses y buscó apoyo económico en su propia ciudad, no se esperaba que los ganteses le rechazaran esta llamada de auxilio.
Era entonces el 1537 cuando Carlos, enfadadísimo con la actitud de sus conciudadanos, marchó sobre Gante con un ejército de unos cinco mil hombres para derribar las puertas de la ciudad. Cuando entraron, lo que mas le dolió a los ganteses fue que su mítica campana “Roeldan”, símbolo de la independencia de la ciudad, les fue arrebatada y descolgada.
La humillación que sufrió la ciudad en esos días fue tremenda y los ganteses eran acusados de delitos de todo tipo. Pero la cosa no acabó ahí, el 3 de mayo de 1540 mandó ejecutar a 25 personas, los líderes de algunas revueltas, para mantener a la población bajo control, y mandó a un cortejo de habitantes que caminaran descalzos y con una soga al cuello para pedir clemencia ante el emperador, desde el Ayuntamiento hasta la corte de los príncipes.
Desde entonces a los habitantes de gante se les conoce como “stroppendragers” que significa “los que cargan con la soga”. Incluso hoy en día durante las Fiestas de Gante se realiza una ‘procesión’ donde hombres desfilan descalzos y con una soga blanca y negra al cuello rememorando ese momento histórico. El blanco y negro son los colores del escudo de armas de la ciudad: un león blanco encima de un fondo negro.
La soga se ha mantenido en la ciudad como un símbolo de resistencia ante cualquier tiranía y autoridad equivocada. Incluso a veces la puedes encontrar en tiendas a modo de souvenirs. Y además, junto a un canal en la calle Bachtenwalle aún se conserva una estatua de uno de los ‘stroppendragers’ mirando hacia una puerta del palacio.
Ya conocéis la historia más famosa y oída de Gante. Espero que os haya gustado.
¡Nos leemos pronto!