¡Buenas tardes de jueves lectores!😊
Espero que el día no haya sido demasiado duro, aunque si lo ha sido, tranquilo amigo mío que ahora viene tu momento, bueno, nuestro momento.
Lo que te tengo preparado para esta tarde invernal es una historia, más bien un mito, de lo más increíble y chiflado🤪 que habrás oído jamás, aunque en verdad no nos tendría que sorprender siendo Bélgica la protagonista de este cuento turbulento, que ya llevamos un tiempo con ella, y esta chica ha hecho de todo menos aburrirse a grosso modo.
Dejando la charla, comenzaré a narrarte este mágico🔮 mito, pero ya sabes que lo primero en esta casa siempre han sido las presentaciones, prepárate para descubrir el…
✨MITO DE BELGASI✨
Cuya protagonista no podría ser otra que una divina visión, y lo de divina con toda la razón, porque la fémina de esta historia no es humana ni terrenal, ella vive con los poderosos, allá donde elevas los ojos. ¿Me sigues lector?
Es una DIOSA, de esas del Olimpo que son bellas como las flores y tienen dones resultones, dorada como el oro⚱️, blanca como las perlas💍, esbelta como un junco🎋 y delicada como una rosa🌹.
Pero ella era mucho más que una simple belleza sobrenatural, porque inteligente, valiente y astuta, tuvo que enfrentarse a más de un hombre y a más de un dragón, literalmente.
¡Por cierto! Aún no te he dicho su nombre, aunque quizá lo intuyas, porque no creo que ni a Artemisa ni a Afrodita se les haya perdido nada por aquí.
Y efectivamente, mi querido Watson, el nombre de nuestra diosa belga es 💫BELGASI💫, la cual ha formado parte de una de las epopeyas más famosas de todos los tiempos:
“Las metamorfosis” del poeta romano Ovidio
Y estaréis pensando, ¿qué hace una diosa supuestamente belga en una obra de Ovidio? Vamos a descubrirlo lector.
¿Recordáis el pequeño detalle de su valentía? Pues pequeña precisamente no era porque esta diosa tenía una hija, de la cual Zeus se encaprichó, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para conseguirla. Esta diosa, ante la desesperación de una madre por proteger a su hija, decidió entrar a escondidas en los 🌳jardines🌳 del Dios del Trueno⚡️, para seducirle💋 y así preservar la virginidad de su amado retoño.
Belgasi se acercaba paso a paso👣 a su objetivo cuando, de repente, un pájaro🐦 de mal agüero y un gato🐱negro tuvieron que cruzarse a la vez, porque lo que le ocurrió a nuestra querida diosa es que se topó con la mascotita de Zeus, concretamente, 🐉el Dragón de Nemeán🐉, un gigante y feroz dragón dorado que custodiaba los jardines sagrados de Zeus.
No imagináis mal si estáis pensando que se la zampó de un bocado, pero la buena providencia estaba de parte de la diosa, y debido a su origen celestial, el dragón la escupió furioso👹 y con todas sus fuerzas al no poder ser la bella dama su cena.
Si algo tenía este dragón, además de hambre, era puntería, porque Belgasi cayó justo en nuestra amada tierra Bélgica🇧🇪, siendo acogida y venerada por los habitantes de este maravilloso rincón del mundo.
Y según los mitos, queridos míos, esta es la razón por la que Bélgica se llama Bélgica, en honor a la diosa Belgasi.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado y nos vemos en sueños cabalgando dragones dorados.
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.