El barrio del Sablón destaca por muchas cosas, su iglesia es una de ellas. Además de un importante centro de peregrinación, es una de las iglesias más bonitas de la ciudad. Data del siglo XV y su estilo responde al clásico estilo gótico brabanzón tardío.
La belleza de esta construcción hace que destaque como ninguna otra iglesia de Bruselas, es robusta, elegante y señorial. Se construyó como dedicatoria al gremio de los arqueros y las dos capillas que se encuentran en el interior merecen ser visitadas por todo el que pase por esta ciudad.
Pero, si hay algo que debe ser destacado de esta iglesia son sus 11 vidrieras de 15 metros que dejan pasar la luz. La atmósfera que nace al entrar la luz por ellas es única y tan embriagadora que sin darte cuenta te verás envuelto por halos de luces de todos los colores, que también acarician las columnas del edificio. La iglesia se llena de colorido y su altitud hace que sea aún más impresionante estar bajo sus techos. Así que, si tienes la oportunidad de visitarla, la mejor hora para hacerlo es al atardecer, o por la mañana en un día despejado cuando el sol dé de lleno en las vidrieras. La entrada es gratuita, por lo que no hay excusa alguna para perderse unas vistas como estas.
Sin duda, algo más a destacar es el imponente órgano a los pies de la iglesia sujetado por esculturas y rodeado de ángeles que provocan una sensación aún más celestial cuando la luz rebota en el propio instrumento.
Leyenda de la iglesia: estatuas, barcos y Amberes
La leyenda tras los muros de esta iglesia explica el por qué se convirtió en una iglesia de peregrinación, porque no fue así en un principio. Según cuenta la leyenda, hubo una chica en Amberes a la que un día se le apareció la mismísima Virgen y le pidió que se llevara su imagen a Bruselas. Así que, sin dudarlo, cogió un barco y navegó en él hasta entregar la imagen a la capilla de los arqueros. Fue así como todos los fieles de la virgen empezaron a peregrinar a este iglesia para visitar su imagen.
Sin embargo, otra historia cuenta que robaron la estatua de San Huberto de la Iglesia de nuestra señora del Sablón para llevarla a Amberes, todo lo contrario a nuestra primera historia, y que una vez pillado el ladrón, la estatua volvió a su lugar original. Sea como fuere, el misterio que guarda es un plus más a la hora de decidir visitarla, ¿verdad?
Mi nombre es Fuensanta y durante los próximos meses tendré el placer de compartir mi estancia en Bruselas. Aunque llegara en septiembre, os adelanto que, a pesar de estar cinco meses aquí puedo asegurar una cosa: ¡aún queda mucho por ver! Revelaros todos y cada uno de los secretos y sorpresas que esconde la ciudad será el objetivo principal de cada publicación. Descubriremos historia, leyendas, arte, ocio, música y todo lo que un futuro estudiante erasmus necesite conocer antes de empezar esta gran experiencia.