Feliz día mis queridos lectores 😊,
Espero que esta mes tengáis buen apetito de museos, porque os traigo una buena ración de contenido cultureta y científico. ¡Vais a alucinar con la cantidad de templos a la mente que hay solo en Gante, y de una variedad, que es para chuparse los dedos!
Aunque el título de hoy ya os da una buena pista, completémosla con una buena quote que le de ese toque especial:
“Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza”
Marie Curie
Pues sí amiga Marie, tienes toda la razón, la ciencia no sólo es una fuente de conocimiento inagotable si no que también nos descubre y enseña, con belleza🌸 e ingenio💡, el mundo🌍 que nos rodea y construye.
Y como ya intuís Gante no se iba a quedar atrás en este aspecto, encontrándose en el corazón de su Jardín Botánico🌳, el GUM o Museo de la Universidad de Gante🏛, dedicado en exclusiva a la ciencia, la investigación y el pensamiento crítico.
¿Qué me decís? ¡Esto huele a conocimiento que alimenta🤤!
El GUM es todo un patrimonio en esta ciudad, y qué menos, sus paredes custodian más de 400.000 objetos😱 de todas las disciplinas que podáis imaginar, siendo una herramienta viva y en constante cambio de la divulgación científica⚗️ e incluso… ¡artística!🎨
Algunos de los objetos más especiales que encontrarás en este apasionante recorrido son recreaciones orgánicas de diversos seres vivos🐸, fósiles🦖, vasijas de la era romana🏺, insectos de toda clase🐜, tallas de flores gigantes💐, esculturas egipcias…
Pero a pesar de lo increíble que resulta para nuestro ojo humano 👁 del siglo XXI todo este despliegue científico-histórico, hay determinadas piezas que son de lo más hipnótico de todo el continente europeo, como por ejemplo, la estatua milenaria🗿 creada a base de árbol🌲 que utilizaban las tribus para honrar al más sabio🧠 de ellos y establecer su conexión con los dioses✨.
🔮Siempre hay espacio para la brujería y el misterio, incluso en la ciencia🔮
Y no os penséis, que elementos como un pulpo gigante🐙 o una máscara ignífuga africana👹, tampoco se quedan atrás.
En definitiva lector, Gante y la ciencia te esperan con los brazos más que abiertos para que descubras los orígenes🔍 de nuestros tiempos y sigas creyendo que la vida es un milagro, pero de células, curiosidad y conocimiento.
Besos científicos,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.