¡Aupa a todos!
Hace unos días me fui de turismo a Bruselas con el propósito de conocer de primera mano los entornos naturales más bonitos. Entre estas opciones, hubo una que me dejó maravillado por los parajes y el ambiente otoñal que transmitía. Sí, hoy vengo a hablar y detallar mi experiencia en ‘Bosque de la Cambre’ (Ter Kamerenbos). ¡A continuación te cuento más!
Primero de todo, Bosque de la Cambre se ubica en el centro-sur de Bruselas, en el municipio de Uccle. El área es fácilmente accesible desde cualquier parte del parque: cuenta con numerosas entradas que lo comunican con las zonas edificadas circundantes. Por lo tanto, si llegas ya sea en bici o andando, la entrada es facilísima. En el caso de los coches, el parque cuenta con un único parking, ubicado en el lado norte. Sin embargo, también es posible aparcarlo en las zonas de aparcamiento de los alrededores, aunque puede no resultar una opción demasiado factible. Por otro lado, el acceso al parque es totalmente gratuito, y está abierto las 24 horas del día.
Sobre el parque, esta área tiene una extensión de 123 ha, que cuenta con varias zonas: zonas de bosque, varias explanadas, una pequeña isla, etc. Entretanto, el parque comunica sus diferentes zonas a través de varios caminos peatonales, carriles bici y carreteras. Mirando atrás en el tiempo, la construcción de Bosque de la Cambre se remonta a 1862, con la idea reproducir la estética de los parques ingleses del siglo XVIII. Además, el recinto forma parte de la red Natura 2000. Sobre la vida que encontramos en este parque, en la flora destacan los arces, sauces, limas, hayas moradas, abedules y cedros; por su lado, en la fauna es más frecuente ver aves (patos, trepadores azules, grajillas), pero a veces las ardillas dejan verse.
Bosque de la Cambre es lugar idóneo para hacer todo tipo de actividades. Primero, en primavera y verano, cuando el clima es favorable y los días se alargan, este parque es el punto de encuentro para los residentes locales: picnics, participar en competiciones deportivas, asistir a diversos eventos, etc. Por un lado, con sus más de 20 ha de caminos, callejones y carreteras, muchos ‘runners’ y personas que quieren pasear frecuentan esta zona para combinar el ejercicio físico con una maravillosa naturaleza. Además, a lo largo del parque hay distribuidas varias máquinas de ejercicios y estaciones. Igualmente, Bosque de la Cambre promociona otro tipo de actividades, como remo, equitación, patinaje (en la pista de patinaje) y pesca. Otra zona muy frecuentada es el restaurante Chalet Robinson, ubicado en la isla que queda rodeada por el lago. A esta isla se accede en barco por 1 € (ida y vuelta). El restaurante ofrece un café-restaurante, salón para té, bar, terraza e invernadero. ¡Todo un lujazo!
Mi impresión de Bosque de la Cambre fue muy satisfactoria. A mediados de noviembre, con el cambio de colores y caída de las hojas, los caminos parecían alfombras de color pardo cálido, donde decenas de personas paseaban y hacían ejercicio físico en armonía con la naturaleza. Los árboles lucían majestuosos, y la iluminación del parque transmitía una vibra de calidez y paz.
Si estáis en Bruselas y buscáis un lugar donde pasear en calma y disfrutar de un entorno natural espectacular, Bosque de la Cambre es la respuesta a vuestra búsqueda. ¡Visitad el parque y os enamoraréis! En el siguiente link podréis ver una ruta asequible de 8 km para descubrir los rincones del recinto.
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.