¡Buenos días, brujos! Lo sé, lo sé, hace poco ya hice una review sobre uno de mis bares favoritos en Brujas… ¡PERO ES QUE COMO SI SOLO HUBIESE UNO! De todas formas, como sé que a algunos de mis lectores les gustan estas recomendaciones casi tanto como a mí hacerlas… Seguiré haciéndolas, y en esta ocasión hablaremos sobre el ‘t Poatersgat.
El ‘t Poatersgat en Profundidad
Oye, pero, ¿no es un poco pretencioso el título? Vale, sé que a cada uno le gusta una cervecería diferente, pero es que aquí creo que hay poca discusión ya que se trata de un bar muy distinto a todos los demás que conozco, de momento, en Brujas. Os preguntaréis qué tiene de especial, pues bien, os empiezo a contar:
Para empezar esta cervecería se encuentra en el sótano de una casa (lo de en profundidad ahora tiene sentido, eh…) y está decorado con bóvedas de piedra dándole un ambiente muy acogedor (también le da un ambiente como a cueva, de ahí el nombre que nosotros le hemos puesto… LA BATCUEVA) y único en el que puedes sentirte como en casa. Pero esto no es tampoco demasiado especial porque otros bares también lo tienen… Siguiente.
Tiene también los baños gratis, que como siempre es de agradecer, pero tampoco lo hace especial, y cierra a las 3 de la mañana, lo cual sí lo convierte en un bar un tanto más especial en comparación con los horarios de cierre tan tempranos de aquí… Pero, a ver, si lo que de verdad quieres es quedarte hasta tarde… ¿En vez de una cervecería no deberías ir a un bar de copas o a una discoteca?
Vale, pues aquí viene la razón definitiva… Su carta de cervezas no es tan extensa como en otros lugares (y aun así es extensa). ¿Y esto no es malo? En absoluto, porque a pesar de ser una carta más corta, tienen la mayoría de cervezas trapistas y otras muchas más (creedme, he estado bastantes veces, nunca repito cerveza y aún no he probado todas) al mejor precio de toda Brujas. Aparte de la carta habitual se añaden otras cervezas de temporada como ahora la Delirium Noël, también a un precio bastante bajo.
Si aún queréis saber por qué esta cervecería es imprescindible en la noche brujense es por su ambiente. Lejos del ambiente tranquilo del De Garre que ya mencioné, que se ambienta con música clásica, aquí podemos disfrutar de música más festiva, gente de más o menos entre 20 y 30 años y futbolín y diana para entretenernos (o para jugarnos quien paga la cuenta…).
Y es que esta era la intención del dueño, un brujense que emigró a Estados Unidos y que cuando volvió se dio cuenta de la falta de cervecerías dedicadas para los jóvenes en Brujas, es decir, sin precios excesivamente altos, un local que puede albergar grandes grupos y en el que nadie se escandalizará por el ruido que hace la mesa de al lado. El resultado, un local que se llena día sí, día también de jóvenes con ganas de pasarlo bien.