París tiene la torre Eiffel y Montmartre, Berlín la torre de televisión en Alexanderplatz y la cúpula del Parlamento… ¿Y Bruselas, qué tiene para admirar la ciudad desde arriba? Es cierto que a veces lo que vivimos viajando (y sin viajar) sucede muy rápido, nos envolvemos en un remolino. Mirar las cosas desde arriba ayuda siempre a procesar, quizás por la metáfora de “tomar perspectiva”. De cualquier forma, a las personas nos encanta subir a sitios altos, contemplar el paisaje como lo hacen los pájaros o los pasajeros en los aviones. Así que venid conmigo, que hoy vamos a contemplar la mejor vista de la ciudad.
Mirador desde el Atomium
Lo más evidente podría ser el mirador la esfera del Atomium, a 102 metros del suelo. Desde luego, en un día claro sí se identifican diferentes puntos de la ciudad. Pero no nos engañemos, estamos en Bélgica y normalmente el tiempo no nos garantiza un cielo azul y despejado. Así que en el resto de casos, como la estructura está alejada muy al norte, solo ofrece vistas nítidas al parque de Osseghem Laeken que lo rodea.
Arquitectura y jardines desde Mont des Arts
Otro de los escenarios más icónicos para ver Bruselas desde arriba es, sin duda alguna, Mont des Arts. Muy céntrico, forma una línea recta con los museos de alrededor y la biblioteca. Está enfocado hacia la torre del ayuntamiento en Grand Place, y múltiples fachadas tradicionales. Los árboles están alineados al cuidado jardín central, por lo que las vistas transmiten armonía. Frente al Atomium, pierde altura pero mejora en posicionamiento y en ahorro. Aun así, no es lo suficientemente alto como para ver más allá.
El mirador desde la cafetería en la terraza del Museo de Instrumentos Musicales permite ganar unos cuantos metros más. Y muy cerca, la Biblioteca Real también instala un bar en su terraza durante los meses más cálidos.
También céntrico, el bar Jardin Rooftop en la calle Marché aux Poulets combina una buena panorámica de la ciudad con comida, bebida y música en el ambiente.
Vistas ¿verdes?
Eso sí, si preferís no consumir y en vez del centro urbano os gustaría un ambiente más natural, podéis subir al arco del Parque del Cincuentenario con la entrada a cualquiera de sus museos. De nuevo, al estar en el barrio europeo cuando el día se nubla será difícil ver más allá del propio parque y los edificios en las primeras líneas.
Aun así, los juegos de color entre la hierba y los árboles valen la pena de por sí. En otoño, se entremezclan el verde de la hierba, los naranjas y marrones de los árboles y las hojas amarillas caídas.
La mejor vista de la ciudad
Aunque en esta lista hay lugares para todos los gustos, cubiertos o al aire libre, gratuitos o con entrada, con cafetería instalada o sin ella, la mejor vista de la ciudad no está en ninguno de ellos.
Para mí, la mejor vista de la ciudad la ofrece el bohemio barrio de les Marolles, más concretamente la plaza Poelaert entre él y la parada de Louisa. Vuestra referencia será el Palacio de Justicia. Da igual que llevéis aquí meses o paséis unos días de viaje, una puesta de sol desde aquí es imprescindible. No se trata de una altura que robe el aliento, pero la suficiente para tener esa sensación de poder observar lo que sucede en la ciudad. La panorámica es amplia, hay pequeños grupos de gente y en ocasiones hasta un carrito de gofres aparca al lado. Mientras cae el sol y deja sus reflejos en las nubes, os sentiréis como en una postal y me tendréis que dar la razón… aquí está la mejor vista de la ciudad.
¡Nos leemos pronto!
Me presento, me llamo Julio Yustas, tengo 23 años y voy a ser parte del equipo de corresponsales que, durante el próximo semestre, va a intentar que disfrutéis de Flandes al menos tanto como nosotros.
Vengo de Valencia, donde estudio el Máster de Ingeniería Industrial en la Universitat Politècnica de València. Durante los dos próximos años, disfrutaré de Bruselas gracias a un acuerdo de doble titulación por el que estudiaré el Máster en Ingeniería Electromecánica en la Université Libre de Bruxelles (ULB).
Me considero una persona bastante proactiva y es difícil que no me encontréis embarcado en alguno de mis múltiples proyectos. Mi tiempo libre lo dedico principalmente a pasar tiempo con mis amigos, viajar, la fotografía y la cocina.