Seguro que ya os habréis dado cuenta, pero la ciudad de Amberes vive por y para sus estudiantes. Tanto es, que contamos con numerosos descuentos allá dónde vayamos. Tiendas, gimnasios, restaurantes… ¡incluso en la peluquería! Pero hay un programa, promovido por las universidades y centros estudiantiles de la ciudad, que merece una mención especial: el Cultuurecheque.
Para los que aún no estén familiarizados con este ticket especial para estudiantes, os invito a leer la publicación de esta corresponsal (Cultuurcheques en amberes), dónde están detalladas sus características y puntos de venta.
¿Y qué mejor forma de estrenar el cheque cultural, que yendo a la Ópera? Desde luego, es una experiencia conmovedora, que empieza en el momento justo en qué empujamos las puertas de la entrada principal para acceder a un interior revestido en mármol, con infinitos detalles en pan de oro y suelos cubiertos con alfombras rojas. La elegancia en los materiales y en cada elemento acompaña al visitante a lo largo de pasillos y estancias, pero culmina de forma magnífica en la sala del escenario (¿cómo no?), donde los palcos se arremolinan en cascada sobre la platea, resguardados bajo una magnífica cúpula que no deja de imponer el estilo neobarroco característico del edificio.
CONSEJO: antes de venir a ver una obra con la que no estéis muy familiarizados, buscad información sobre ella, así como historia, etc. El modo en el que la ópera es cantada hace muy difícil (casi imposible) entender a los personajes, y la pantalla sobre el escenario sólo proyecta subtítulos en neerlandés.
A continuación os dejo el enlace a la página web Oficial de la Ópera, donde podéis consultar las funciones que se celebran.