Y por fin llego esa primavera que tanto altera a la sangre a los habitantes de Hasselt, y ¿a hacia donde se dirige todo el mundo? Pues al lugar donde se encuentra el mejor ambiente de la ciudad, el Grote Markt. Ya es hora que le dedique una entrada a ese rinconcito que tanto nombro en todos mis posts.
Esta plaza cuyos orígenes se remontan al año 1300, se encuentra en pleno centro de la ciudad y es conocida por todos. Motivos no le faltan, puesto que de ella surgen las cuatro calles más importantes de Hasselt. De allí puedes llegar a todas partes en pocos minutos, y si ya vas en bici en poco segundos.
En este espacio cuadrado se pueden ver preciosas casitas belgas enfrente de dos restaurantes casi siempre llenos. Además, encima de ellos por la noche se alumbran carteles de marcas de cerveza que dejan un ambiente interesantísimo a su paso.
Y como yo soy de las que disfruta con los pequeños detalles, aquí podéis ver mi cara de emoción la primera vez que los ví iluminados una noche:
Y si a eso le sumamos que el carrillón de la catedral de San Quintín se ve desde aquí perfectamente, ya no os tenéis ni que pensar donde tomarse algo cualquier día libre.
En todos los eventos importantes de la ciudad, hay algún tipo de exhibición en esta plaza. Ejemplos de ellos vimos en el jeneverfest, con un escenario y un DJ pinchando, o en Halloween con el desfile de disfraces,… por lo que hay que saber llegar allí sí o sí si no quieres perderte nada.
Pero sin duda, lo que más llama la atención es la presencia de una pareja sentada en un banco que nunca se van. Te lo encuentras allí día y noche y a todas horas, ¿y cómo es posible? Se trata de las estatuas Hilde and Hendrik. Estos dos jóvenes se dice que fueron los primeros habitantes de Hasselt y son el motivo de paradas para selfies y fotos graciosas por todos los visitantes.
Aquí podéis ver de nuevo mi cara de felicidad al hacerme la primera foto con Hilde and Hendrik:
Y con esto otros de los elementos indispensables en cualquier visita a Hasselt