Querido lector,
Los lunes se nos hacen cuesta arriba a todos así que hoy intentaré endulzarlo un poco hablando de la joya de Bélgica, el chocolate. Su joya, no solo por ser el producto estrella del país, sino porque lo venden como si de verdad de joyas se tratase. Si paseas por las Galerías Saint-Hubert, encontrarás lujosas chocolaterías que sirven su producto de la forma más exquisita posible.
Hoy, quiero contarte la historia de Mary Delluc, la primera mujer chocolatera de la historia y quién creó los chocolates que se sirven a la Casa Real belga. Mary nació en Biarritz en el año 1891 y aprendió el oficio de su padre, pastelero. Más tarde, en 1919, se mudó a Bruselas y abrió su primera chocolatería en el número 126 de la Rue Royale.
Mary mejoraba sus recetas tomando nota de todas las preferencias de sus clientes, encontrando la combinación, la textura y el sabor perfectos. También dedicaba una atención especial a las cajas, estas eran diseños originales y estaban pintadas por ella misma, lo que las convertía en paquetes únicos. Su caja más famosa es un diseño floral en azul, verde y rosa, protagonizado por una mujer en un medallón. Afortunadamente, desde hace un par de años, con el 100 aniversario de la apertura de la primera tienda, se pueden comprar sus réplicas para llenarlas de los bombones que prefieras.
En 1942 la casa Mary Chocolaterie fue nombrada proveedor oficial de la Casa Real belga. Un privilegio que renovaron el rey Baudouin en 1990, por el rey Albert II en 1994 y por el rey Philippe I en 2013. Además, podrás probar bombones que llevan el nombre de reyes y reinas de Bélgica, y eso es porque fueron sus favoritos o se hicieron especialmente para ellos en algún acontecimiento importante.
En 1961 Mary Delluc murió, pero su legado sigue vivo a través del inigualable sabor de sus chocolates. Actualmente hay abiertas 10 tiendas que podrás encontrarlas en Bruselas, Brujas, Amberes y también en Japón. Aunque creo que esta última te pillará un poco más a desmano…
¡Que sea un dulce lunes!
Celia.
Mi nombre es Celia, tengo 21 años y soy de Guardamar del Segura, un pueblo de la costa de Alicante. Este primer semestre lo pasaré en la ciudad flamenca de Lovaina, estudiando mi último año de Ingeniería Mecánica en la prestigiosa universidad KU Leuven.
El tema sobre el que se centrarán mis artículos es el arte. ¡Pero no quiero que por eso pienses que solo voy a hablar de museos! Hablaré de pintura, música y arquitectura, si… Pero también de los maestros chocolateros, de la moda, la cerveza y de todo el arte que se puede descubrir por la calle sin necesidad de hacerse con una entrada de museo. Es por eso que te animo a que me des una oportunidad y te dejes caer por alguno de mis posts, todos los lunes, miércoles y viernes.