Mientras el cuadro original de los hermanos Van Eyck, El Cordero Místico (Het Lam Gods), se encuentra en restauración en el MSK (Museum voor Schone Kunsten), a unos cuantos alumnos de 5º y 6º año de la escuela experimental De Oogappel se les ocurrió hacer una réplica para ocupar el puesto del original durante su proceso de renovación.
Durante 5 semanas estos niños trabajaron duro en la obra hasta que, poco antes del otoño, finalmente se presentó el cuadro oficialmente en presencia del alcalde de la ciudad, Daniël Termont del partido socialista, quien tras la fascinación permitió que estos niños expusieran la obra en la Sint-Baafskathedraal (Catedral de San Bavón), es decir, en el emplazamiento del cuadro original, siendo de un gran honor para ellos.
Durante el proceso, estos niños tuvieron la oportunidad de aprender sobre la historia de este cuadro, así como técnicas de dibujo y pintura. Incluso, hicieron una audioguía.
Tras varias lecturas de pasajes bíblicos que les sumergían en el verdadero sentido del cuadro y tras asistir a talleres sobre teoría del color en la Gouden Pluim (un centro de arte de Gante) o sobre los Vlaamse Primitieven (primitivos flamencos) en el MSK, finalmente estos niños estaban realmente preparados para comenzar la réplica.
Empezaron dibujando sobre tablones de madera, al estilo de la antigua usanza. Primeramente los recubrieron con gesso, después comenzaron con los bocetos y finalmente vino la capa de pintura.
No cabe decir que, pese haber tenido la ayuda de algunos padres, el resultado es realmente increíble teniendo en cuenta la edad de estos niños. De hecho, yo tuve que fijarme bien para darme cuenta que no era el original (y de hecho presté atención porque me sorprendió verlo ahí sabiendo que estaba restaurándose). Y mide ni más ni menos que 3 metros de largo y 2 de ancho. ¡Menudos artistas!
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!