Que Lovaina es preciosa ya lo sabemos. Que tiene un ambiente increíble también. Pero hoy toca hacer su ruta más placentera: la de sus cervezas. Os propongo un recorrido por sus calles para probar el líquido dorado en sus mejores versiones, partiendo desde la fábrica de Stella Artois en el anillo, entramos en el centro para finalmente terminar en Oude Markt, conocida como la barra más larga de Europa, pero antes tenemos que hacer una serie de paradas.
Los “imprescindibles” de este recorrido son estos:
1. Jeeskesboom, está en la Diestsestraat, y su importancia se debe a que originalmente esta calle era la que acumulaba todas las cervecerías. De hecho, cuando en Oude solo había 10 aquí pasaban de 70. Con el tiempo estas cervecerías fueron trasladándose, y esta es una de las que ha sobrevivido a la rueda de la historia. Aunque tenga un ambiente más antiguo y tradicional, merece la pena conocerla.
2. Marengo, también en Diestsestraat, le ocurre algo parecido, un bar de estilo más antiguo, donde probar las cervezas más auténticas de Lovaina, nada de modas. Hace esquina, y tiene una terracita muy agradable para descansar de las compras, por supuesto, veneran a la Stella Artois.
3. Café Leffe, en Bondgenotenlaan. Como su propio nombre indica, está especializado en la cerveza Leffe, con sus categorías Blond, Bruin, Radieuse, Triple, 9º y Royal. Es un bar de aspecto exquisito y en pleno centro de la ciudad para mayor comodidad.
4. Bar de cervezas del Museo M, en la calle Savoyestraat. Además de ser referente cultural, jardín público y mirador de la ciudad, el Museo M tiene un bar con una carta increíblemente completa, en él podréis probar todas las cervezas más destacadas de la ciudad en un ambiente cercano y agradable. Tiene terraza interior y exterior y funciona todos los días de la semana, además de que también se puede comer. Duvel, Orval o Stella se pueden degustar por ejemplo, te las servirán con la máxima pasión.
5. Café Savoye. Está justo enfrente de la cafetería del Museo M, tomando el nombre de la calle. Además de tener una carta de cervezas muy decente también están especializados en vino, así que viene bien por que siempre hay algún amigo que no se deja seducir por la cerveza. Además tiene un menú muy original.
6. Domus, en Tiensestraat. Como ya os contábamos el otro día, Domus es un bar muy especial, ya que cuenta con su propia fábrica de cerveza adosada al local, de hecho si cruzáis por el pequeño pasaje que lleva a Munstraat, podéis observar la tubería que transporta su cerveza artesanal, Domus, de la fábrica a los grifos del bar. Por lo tanto muy recomendable probar esta cerveza, aunque tienen otras muchas y una gastronomía belga auténtica.
7. Agora, en plena Grote Markt. Un local mucho más desenfadado, y pensado para tomarte una buena cerveza en su terraza observando el bello ayuntamiento de Lovaina. Tienen varias cervezas de trigo como por ejemplo Hoegaarden.
8. Capital. Por excelencia, la joya de la corona de los amantes cerveceros en esta ciudad. En este bar tienen nada menos que 2000 tipos diferentes de cerveza, guardados en su bodega subterránea que podéis ver a través del suelo. La carta desde luego no tiene ningún desperdicio, ya que podéis tomar cervezas diferentes cada vez que vayáis durante años, concretamente nosotros hemos tomado Blanche de Namur, Reynard y La Chouffe esta vez. Aunque el precio sea un poco más alto, merece la pena por el valor del lugar.
9. De Wiering. Esta brasería – cervecería pasa fácilmente inadvertida por su posición oculta en Wieringstraat, un callejón de Brusselsestraat. He de reconocer que mientras entraba no esperaba la sorpresa que hay dentro, un ambiente muy atractivo, cuidado y acogedor, entre las paredes decoradas y la madera oscura. Aquí probamos Kwak, una cerveza muy curiosa por la forma de servir, con un vaso alargado y su propio pedestal de madera para beberla. Además tomamos Chimey y Trappiste Blond, en este lugar tienen todas las cervezas Trapistas, provenientes de monasterios de gran renombre.
Y si esto no os ha parecido suficiente, ¡podéis continuar la cata de cervezas en Oude Markt y su eterna lista de bares!
Espero que disfrutéis, pero siempre sabiendo cuando parar por supuesto, que la cerveza a veces está demasiado buena. ¡Dejad que las cervezas belgas os lleven a su mundo pues!