Empezar a vivir con gente que no conoces puede no ser demasiado fácil. Hay que organizarse para limpiar y también para respetar los momentos de silencio, pero sobre todo hay que divertirse y aprovechar cada rato que se pasa con los compañeros de piso.
1. Haz un horario de limpieza
Hasta que no vives fuera de casa, lejos de esa madre (o padre) que deja todo tan limpio, no te das cuenta de lo importante que es limpiar periódicamente. La clave es hacer un horario de limpieza para que todo el mundo se organice y sepa qué le toca limpiar y cuándo. Pero hay que tener cuidado, porque es muy fácil saltártelo así que lo mejor es tomárselo muy en serio…
2. Se creativo en la cocina: conviértete en el Master Chef de Bélgica
¿Con cuántos de los siguientes platos os sentís identificados? Espaguetis a la carbonara, arroz a la cubana, lasañas (precocinadas) del Carrefour Discount… Habría que hacer una competición de a ver quién come más pasta. Pero… es hora de probar cosas nuevas. ¿Sabías que las cafeteras hacen algo más que café? Funciona también como una especie de mini olla de cocción lenta: cocinar pasta o hervir huevos ya es posible en las cafeteras.
3. Recopila cualquier cosa que veas por la calle y úsalo para decorar
Vale cualquier cosa, postal, pegatina, tela… Pero estate muy pendiente porque cuando menos te lo esperes, encontrarás por la calle muebles que la gente ya no quiere y que no están nada mal. ¿Quién despreciaría un cómodo sofá o una estantería? Aprovecha y llévatelo a casa antes de que se lo lleven otros. ¡Te aseguro que desaparecen!
4. Apréndete el horario de recogida de basuras
¿No os sorprende que no haya contenedores por la calle? Bueno, rectifico: sí hay contenedores, pero sólo para el vidrio. El resto de basura sólo se puede sacar a la calle determinados días de la semana a determinadas horas del día. Todo depende del barrio en el que vivas. Y lo único que tienes que hacer es coger las bolsas de basura y dejarlas en la acera justo enfrente de tu portal. En los supermercados venden las bolsas de basura permitidas por el Estado. Hay de tres tipos: blancas para los residuos orgánicos; azules para el plástico; y amarillas para el cartón. Es muy importante reciclar bien, porque si no lo haces hasta te pueden multar. Y no sólo por eso, sino también por sacar la basura a la calle un día distinto al permitido. La única excepción es, como os he dicho antes, el vidrio: tenéis que reciclarlo en los contenedores apropiados para ello. Pero… ¡atención! Porque por cada botella de cerveza o de vino te devuelven 10 ó 20 céntimos en los supermercados. Así que intenta no tirarlas.
5. Haz actividades conjuntas con tus “colocataires”
Al principio del Erasmus te crees que es suficiente con tener tu grupo de amigos españoles. ¡Pero no! Llevarte bien con tus compañeros de piso es también muy importante. Te relacionas con gente de otros países y aprendes mucho de sus culturas. Además, mejoras el nivel de idiomas. Por eso, es bueno quedar para ver una película juntos, para comer y para hacer la “preparty”.