¡Hola de nuevo!
En este post vamos a hablar de la Bruselas de antes, o, al menos, de lo que queda de ella. En lo que hoy conocemos como Barrio Real, hubo una época en la que los edificios eran diferentes, en la que el paisaje se distanciaba mucho de lo que podemos ver hoy en día si paseamos por la zona. Lo bueno de todo es que todavía es posible imaginárselo de alguna forma gracias al sitio que vamos a visitar hoy: el Palacio de Coudenberg
En donde yace actualmente el Palacio Real belga, en su momento pudimos encontrar otro complejo que sirvió como residencia de los gobernantes del territorio al que pertenecía la ciudad de Bruselas, ya fuese el Ducado de Brabante, el de Borgoña, el reino de los Países Bajos, etc. Se trata del Palacio de Coudenberg, con una rica historia.
Este palacio, castillo en un principio, se construyó en el siglo XII, y fue remodelado y ampliado en el siglo XV, cuando Bruselas se anexiona al Ducado de Borgoña. El curso de la historia cambiaría en 1731, cuando la noche del 3 al 4 de febrero un gran incendio destruye el palacio dejándolo en ruinas. Sin dinero para la reconstrucción, las ruinas quedarían en la zona durante 40 años, hasta que se decidió reconstruir el enclave y transformarlo en lo que hoy es la plaza Real.
Actualmente, las labores arqueológicas nos han permitido conocer mucho más sobre el palacio y rescatar, al menos, las partes más bajas del complejo, las que podemos visitar en el museo. En este curioso entorno, podemos conocer un poco más sobre la historia del palacio, así como sobre cómo se lograron salvar algunas ruinas.
Además, están disponibles para el público buena parte de las catacumbas, incluyendo pasillos y avenidas que solían estar al aire libre, así como partes de la capilla real o, incluso, lo que queda de la joya de la corona del palacio: el Aula Magna, sede de los Estados Generales y testigos de acontecimientos como la emancipación de Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico, o la abdicación de este mismo en favor de su hijo Felipe II.
Hay un punto en el que, incluso, es necesario agacharse un poco para continuar, ya que sobre nuestras cabezas está la Bruselas de hoy en día, la que dejó atrás el pasado y sigue viviendo sobre él inconsciente de que debajo suya existe otra ciudad que retrata lo que la capital fue siglos atrás. ¿A qué esperas para vivirlo de cerca? Podéis encontrar más información aquí.
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.