El otro día fui a dar un paseo por Brujas y descubrí que en un pequeño puente se escondía una leyenda. Es el puente de San Bonifacio, que se ubica justo al lado de los jardines Arentshof.
Historia del puente del amor en Brujas
Al parecer, en ese lugar hace muchos años, la novia/amante de un hombre falleció. Tras su muerte, este decidió contactar con alguien del más allá para recuperarla. Hicieron un trato y le dejaron subir al cielo para buscarla, pudiendo llevársela de vuelta.
A la hora de la verdad, había una condición, y es que ambos deberían bajar las escaleras hasta el mundo de los vivos, pero él iría delante y no podría girarse, teniendo que fiarse en todo momento que su amante estaba siguiéndole, una prueba de amor y confianza que pocos podían superar
Este caso no fue distinto, la historia en este caso no tiene un final bonito, puesto que el chico decidió mirar para detrás, a pesar de las advertencias acerca de lo que podía conllevar no realizar el descenso siguiendo lo acordado.
Después de lo sucedido, la mujer se desvanece y no puede regresar al mundo de los vivos…
Es por esto que se dice que si cruzas este puente con tu pareja, el que vaya delante no se debe de dar la vuelta en ningún momento si no quieres que se rompa la relación.
Qué ver en el Puente Bonifacio: Ventana más pequeña de Europa
Aprovecho la publicación para comentaros también una curiosidad de esa zona, y es que justo al lado del puente de la anterior historia, justo en uno de los canales de la ciudad, se encuentra el castillo de Gruuthuse, en el que hay una ventana,; nada más y nada menos que la ventana gótica más pequeña de Europa!.
Tiene ese diminuto tamaño debido a que era desde ahí donde se vigilaba la llegada de las mercancías; el guardia podía ver quién llegaba, pero los vendedores no podían saber si había alguien dentro. Las personas que pasaban debían pagar un «peaje» y de esta manera se aseguraban que todos pagaban ya que pocos querían tomar el riesgo de irse sin abonar (a quien no lo hiciese se le cortaba un dedo. De esta forma serían públicamente reconocidos como morosos).
Aquí os dejo el link al museo del castillo.
Espero que os haya parecido algo curioso y os fijéis cuando visitéis Brujas!
Un saludo,
Saray.
Soy Saray Freijeiro, la nueva corresponsal de arte en el blog. Soy de Galicia y este año estoy cursando mi año Erasmus en Bruselas. Estudio educación infantil y desde que soy pequeña me apasiona el arte en todas sus formas. ¡Hice baile, teatro y soy músico! Violinista para ser más exacta.
Para contaros un poquito más sobre mi interés por el arte, debo destacar que estudié el bachillerato artístico (musical), y para los que no lo sepáis, este tiene como materia obligatoria, fundamentos del arte. Los exámenes tal vez no, pero las clases me encantaban. Dimos mil esculturas, pinturas y arquitecturas, siendo esta última la que más me apasiona, como posiblemente observareis en los futuros post.