El Licht Festival de Gante, o Festival de la Luz, es una de las cosas más curiosas que podemos encontrar en esta ciudad. Aunque sólo se han celebrado dos ediciones hasta el momento (pues la primera tuvo lugar en el año 2011), este festival ha tenido un éxito abrumador.
Durante 3-4 días del mes de enero, en el año 2011 y 2012, muchos artistas se reunieron para hacer de la luz un arte, con magníficos y espectaculares shows en diferentes instalaciones repartidas por toda la ciudad (casi en 30 puntos se organizó algo especial), proyecciones en emblemáticas estructuras creando impresionantes ilusiones ópticas, cabinas de teléfono al estilo londinense transformadas en acuarios para la ocasión, una puerta deslumbrante que podías atravesar, etc…, cada año con una temática diferente.
Sin embargo, la mala noticia nos llega este año, cuando se ha decidido celebrar el festival una vez cada dos años, y en este 2013 nos hemos quedado sin. El motivo al parecer es el gran éxito que tuvo (ya que acudieron más de 200.000 personas en las anteriores ediciones), además de la gran preparación que lleva y la necesidad de contar con más seguridad.
Así que nada, ¡esperaremos hasta el 2014 para ver la ciudad de colores!
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!