Puede que ir al sótano de un antiguo palacio en ruinas no sea el motivo principal por el que se vaya de Erasmus a Bruselas. Pero en cambio, el palais de coudenberg está aceptado como una atracción turística de alto valor, por la cual cosa se supone un sitio interesante, como mínimo, a nivel turístico e histórico.
Antes era el Palacio Real de Bruselas: un lugar estupendo, supongo, lleno de lujo y maravillas arquitectónicas hasta que fue destruido por un incendio. Ahora queda un cadáver diseccionado y húmedo: un conjunto de piedras soterradas debajo un hotel y la plaza real, que generan pasajes y espacios oscuros, siniestros y mohosos. En todo el sótano, donde el sonido de la ventilación se mezcla con los pasos de los pocos visitantes, los vestigios explican las particularidades de este antiguo palacio, generando una atracción turística más en el mont des arts.
El palacio se encuentra muy cerca del museo de Belvue, abre de martes a viernes de 9:30 a 17:00 y la entrada ronda los 5 euros.