Malinas es una pequeña pero encantadora ciudad de la región de Flandes, y no sé cómo, pero tiene un ambiente romántico muy especial. Si vais a esta ciudad por primera vez no os podéis perder estos tres lugares que personalmente os recomiendo visitar.
1- Grote Markt (Plaza Mayor).
Está situada en pleno centro histórico de la ciudad y desde ahí también se puede ver la enorme torre de San Rumoldo que predomina en toda la plaza porque se puede ver desde todas partes. En a plaza mayor también se encuentra el Ayuntamiento y muchos otros edificios históricos de diferentes épocas y con diferentes estilos. Esta plaza es peatonal y cada sábado se instala el mercado semanal que da mucha vida a la ciudad.
2- La Iglesia y la Torre de Rumoldo.
Actualmente, la torre mide 97,30 metros de altura y sobresale por encima de toda la ciudad, así que si os perdéis solo hay que buscar la torre y encontraréis el camino de vuelta al centro de la ciudad. La primera piedra que se colocó para construir la torre fue el 22 de mayo de 1452 y se construyó durante los siguientes 10 años.
En 1499 hubo un incendio por unas obras de construcción y fue justo cunado se acababan de instalar las campanas, pero aunque se fundieron se volvieron a moldear. En lo alto de la torre hay un «skywalk» con muy buenas vistas, si vais un día soleado se puede ver Amberes y Bruselas desde ahí.
Se dice que la torre todavía no está terminada. Esto es un rumor que corre por las calles de la ciudad, pero según una leyenda, la torre debía tener 167 metros de altura. El motivo por el que no se pudo acabar fueron los cimientos. ¡La torre apenas llega a los 3 metros de profundidad, si a esto le sumamos las vigas, los suelos, el peso del cemento y la madera, las campanas y muchas otras cosas, causaría un problema que está fuera más alta, porque todo junto ya pesa 42.000 toneladas!
(vistas del norte de la ciudad de Malinas y al fondo Amberes)
3- Gran Beaterio. En 1587 se demolió el Beaterio a las afueras de la ciudad y las beguinas se trasladaron al centro de Malinas, por está razón se dice que es un ciudad dentro de otra ciudad. El beaterio se convirtió en una pequeña ciudad con su propia panadería, carnicería, enfermería e iglesia. Es uno de mis lugares preferido de la ciudad, te traslada a otra época, entre sus callejuelas pequeñas y agradables donde se respira paz y tranquilidad.
Me llamo Clara Otín Sánchez y este verano 2022 seré la nueva Corresponsal para las secciones de Arte, Productos belgas, Naturaleza y Parques.
Para que sepáis un poco más de mí en este post os dejo una breve introducción sobre mi vida. Soy de un pequeño pueblo del norte de la costa catalana, pero llevo 5 años viviendo y trabajando en Barcelona. Soy estudiante de derecho en la Universidad de Barcelona y para cambiar de aires decidí irme este semestre de Erasmus a Bélgica. Me ha gustado tanto estar aquí que decidí quedarme en verano también, y quien sabe si el año que viene también.
Durante los próximos dos meses compartiré en este blog varias curiosidades sobre la cultura flamenca y sus ciudades. El objetivo que quiero conseguir escribiendo en este blog es poder dar a conocer más cosas sobre esta región y que sea entretenido y divertido aprender sobre otras culturas, aun estando en otro país.