Los beguinajes (begijnhof en neerlandés) son unos pequeños barrios cerrados con una o dos puertas que podemos encontrar en multitud de ciudades de la zona, bien sea en toda Bélgica o en algunas ciudades concretas de los Países Bajos.
Comenzaron en la Edad Media, puesto que había gente que deseaba seguir una doctrina religiosa más pura y alejada del materialismo del clero en ese momento. Las autoridades religiosas hicieron construir estos barrios para tener vigilados estos movimientos religiosos y permitieron que sólo las mujeres viviesen en ellos. Llevando una vida de monjas, las mujeres cumplían con los votos de castidad y obediencia. En cualquier momento podían decidir romper esps votos y abandonar el barrio.
Con el tiempo, los beguinajes perdieron en cierto modo su sentido religioso y fueron poco a poco convirtiéndose en un espacio para que viviesen las viudas, las esposas de marineros, las mujeres cuyos maridos estaban en la guerra o incluso las hijas de la nobleza. Era normal que el trabajo diario estuviese enfocado a la industria textil.
Podemos encontrar estos barrios en ciudades como Brujas, Cortrique, Lovaina, Lier, Gante, Turnhout, Diest, Dendermonde o Hoogstraten. El de Brujas concretamente está habitado por monjas. Debido al número de turistas, en el lugar veremos más de un “Silence, please”.
Nota: la primera imagen es del beguinaje de Lovaina; la segunda del de Lier, la tercera de la iglesia que hay en el interior del beguinaje de Brujas.