Un sonido que nunca falta en las plazas mayores de las ciudades flamencas es el sonido del carillón. Esta sofisticación del tradicional tañido de campana fue empleada por primera vez en Flandes, en Alost concretamente, en el año 1487. Allí se puso en marcha el sistema de martillos accionados mediante un “teclado” (en realidad, un juego de palancas) que permite tañer grandes conjuntos de campanas dispuestas en escala musical. El invento se extendería en siglos posteriores llegando a albergar las torres de las iglesias conjuntos de hasta ochenta campanas.
Desde Brujas hasta Lovaina en todas ciudades te sorprenderá en tu paseo la melodía del carillón o beiaard en lengua vernácula, inseparable de los edificios góticos flamencos, que ambientará tu visita. De hecho UNESCO reconoció en 2014 la cultura del carillón de Bélgica como practica ejemplar dentro del patrimonio cultural inmaterial. Un buen ejemplo de los esfuerzos por mantener y transmitir esta tradición es la Escuela Real de carillón “Jef Denyn” de Malinas, la más antigua y grande del mundo. Es visitable previa reserva, junto con la torre que alberga el carillón, la Sint-Romboutstoren. Por ella os guiará el propio carillonero o beiaardier contándoos la historia del carillón en Malinas y os dará un pequeño concierto. https://toerisme.mechelen.be/es/malinas-ciudad-del-carillon-caminando-con-el-carillonero
Para que os vayáis familiarizando con el sonido que os acompañará durante vuestro viaje a Flandes os dejo un vídeo con las melodías de Brujas, Lovaina y Veurne:
Soy un madrileño, bastante castizo, nacido hace casi 24 años. Llegué a la ciudad de Lovaina hace dos años para estudiar un Master en Ingeniería biomédica. Soy un gran amante de la literatura y de la historia (sobre todo de las Guerras de Flandes, así que estáis de suerte).
Estos años me he dedicado, además de a beber cerveza, a recorrer los paisajes flamencos en bicicleta. Por tanto, mi idea es enseñaros algunos trucos y rutas interesantes aptas para todos los gustos y condiciones físicas.
Soy un enamorado de la arquitectura flamenca y brabanzona, y me gustan mucho los pueblecitos pequeños, así que intentaré enseñaros lugares menos conocidos o frecuentados. Como ya habréis podido imaginar, soy un gran amante de la cerveza belga ( siempre con responsabilidad) y tanto tiempo aquí me ha dado la oportunidad de probar muchas, así que haré alguna que otra sugerencia para aquel que se deje aconsejar.
Tampoco faltará información sobre festivales de música de todo tipo y forma, uno de los mayores atractivos veraniegos, y de vez en cuando algunos consejos sobre donde comer platos típicos, restaurantes con encanto, alguna fiesta que otra… todo lo necesario para disfrutar de un verano inolvidable.