Durante mi visita a Harelbeke para acudir a la E3 Saxobank Classic, tuve tiempo de conocer un poco la ciudad y descubrir algunos de sus encantos. Uno de ellos, quizás el más importante y el que a mí personalmente más me llamó la atención fue la iglesia de San Salvador, de la que te voy a hablar en este post. ¡Vamos a ello!
Harelbeke es una ciudad de unos 25.000 habitantes muy cercana a Kortrijk que se encuentra a aproximadamente una hora de camino de Bruselas en tren. Desde otras ciudades, como Gante o Brujas, la distancia es todavía más corta, una media hora. La iglesia de San Salvador la podríamos catalogar como la iglesia principal de la ciudad, situada en pleno centro y muy cerca de la estación de tren.
La construcción de la iglesia data del siglo XI, y tiene una gran importancia para el desarrollo de la urbe. Los primeros registros de vida en la zona datan de unos doscientos años antes, pero los diferentes conflictos no dejaron que se estableciese una población permanente. No fue hasta la construcción de la iglesia cuando Harelbeke consiguió establecerse como ciudad y construir un ayuntamiento propio.
La iglesia original, de origen románico, fue evolucionando a lo largo de los siglos y sufriendo varias remodelaciones. Sin embargo, el cambio más grande llegó en el siglo XVIII, cuando se decidió echar abajo parte de la iglesia y construir una nueva prácticamente desde cero. De la original, solo se conservó el crucero, mientras que todo lo demás fue reconstruido al estilo clasicista que tan de moda estaba en la época.
Aunque la torre románica original también se conservó, la parte de arriba fue dañada durante la Primera Guerra Mundial, por lo que se tuvo que reconstruir a lo largo del siglo XX. Gracias a esto, se le pudo añadir un carrillón que se puede escuchar todavía a día de hoy.
El interior de la iglesia está completamente cubierto de mármol blanco, con varias capillas laterales e inscripciones en latín a lo largo del templo. La fachada principal, por su parte, es de piedra, y en ella podemos encontrar las estatuas de San Pedro y San Pablo.
Una iglesia muy bonita y que merece mucho la pena conocer si pasas por la ciudad. Quizás, el mejor momento del año para poder visitarla es el Día de la Ascensión, cuando se celebra la procesión de la espina sagrada, donde se venera como reliquia una de las espinas de la corona de Jesucristo.
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.