06/10/2020
Queridos lectores,
Tras darle muchas vueltas, lo hice. Estaba tan asustada, pero emocionada a la vez, que las manos me sudaban y el cuerpo me temblaba, y sentía que lo que estaba a punto de suceder no tendría vuelta atrás.
Llegué guiada por los pasos del mapa, y me encontré al final de una etapa, pensando sí debería escapar o realmente quería enfrentarme a cambiar para siempre.
Vrienden, no lo pude evitar, lo hice, 👁 miré a los ojos a Gustav Van de Woestyne 👁.
07/10/2020
Gustav me ha contado cómo tuvo que huir de la Academia de Bellas Artes de Gante por su salud y comenzar una vida nueva en medio de la nada junto a su hermano, Karel, el cual me ha escrito un poema tan precioso casi como los pareados que os dejo presentados. Dice que se ha inspirado en el río Lys, junto a nuestra casa.
Después de desayunar, Gustav me ha estado enseñando sus obras, desde sus inicios con los retratos, de semejante maestría y habilidad, que recuerdan a aquellos artistas flamencos de su tiempo e incluso al espíritu prerrafaelista de nuestra Gran Bretaña. Sus protagonistas están caracterizados por tal espiritualidad y agudeza, que da la sensación de estar viendo al individuo real. Creo que a veces me produce hasta temor.
También me ha hablado de su fe, y lo importante que es para él la creencia religiosa, de hecho, no ha podido evitar mostrarme una de sus mejores obras, y más grande, “Cristo enseñando sus heridas”. Me ha sorprendido muchísimo el tamaño de sus manos, pero sobre todo, sus ojos, dos grandes luceros azules, almendrados y dueños del cuadro. ¿Por qué la mirada tan penetrante y las manos tan gigantes? Sigue embelesado mirando el rostro de Jesús, no le molestaré y dejaré mis anotaciones para mañana.
Medianoche, Gustav y Karl siguen haciendo árboles genealógicos imposibles con los que descubrir su ascendencia y pasado, aunque creo que Gustav, por la forma de mirar a su hermano, está escribiendo algo sobre él. Le he pillado varias veces escribiendo en un diario vivencias compartidas, y habla del poeta con tal sentimiento; es una relación de lo más especial, como la de Vincent y Theo Van Gogh. Espero que Gustav no se corte una oreja y sólo se dedique a escribirle cartas a Karl.
08/10/2020
¡GUSTAV HA ILUSTRADO UN LIBRO! Stijn Streuvels, el escritor de Reynard el Zorro, le pidió que lo hiciera y el aceptó, realizando más de 20 ilustraciones para cada capítulo e incluso para determinadas frases. El estilo sin duda es de lo más peculiar, y pensar en la cantidad de campos que exploró Gustav, me hace admirarle aún más si cabe. Por cierto… dibujó a un corderillo🐑, ¿casualidad o destino?
Volviendo a su fusión cubista-expresionista, Gustav me ha enseñado obras del verano del 19, cuando decidió volver a Bélgica tras un tiempo en Inglaterra. En ese momento, la escena estaba dominada por la galería Sélection y su avant-garde, y después de algo de tiempo jugueteando con los pinceles y la tendencia, volvió a la forma clásica influida por detalles medievales.
Se nota que por esta época, nuestro artista, estaba rodeado de una nube de misterio y desconcierto, pero nos dio una buena ración de simbolismos que descifrar.
Hoy cuando estaba a punto de ir a la cama, he visto esos ojos de nuevo a través de una puerta entreabierta, unos ojos perdidos pero a la vez fijos en mí, como si me siguieran durante todo este tiempo. Del color de la naturaleza, suaves pero penetrantes, perdidos en alguna utopía que no sé descifrar. Y qué casualidad, que la obra es “Fuga”, y eso es precisamente como yo llegué hasta aquí. Gustav quiso y quiere decirnos algo, a cada uno de nosotros, a cada una de nuestras experiencias, y es a través de las ventanas del alma.
No sé si será el mejor artista belga de todos los tiempos o quizá el peor, pero lo que sí sé, es que volvería a escapar con tal de cruzarme con alguno de sus ojos.
El Museo de Bellas Artes de Gante, nos da la posibilidad de sentirnos en el mundo de Gustav Van de Woestyne, ese artista que dedicó toda su vida a lo que más amaba y nunca tuvo miedo de afrontar un nuevo reto o de buscar su esencia en otros lugares, porque esta amigos, siempre iba con él.
La colección estará en esta mansión belga del arte hasta enero del próximo año, espero que no dudéis ni un segundo en visitar a Gustav, a ver qué os enseña a vosotros.
Por cierto, ¿os habéis dado cuenta del por qué del formato espitolar de este post? Busca la clave más arriba, querido lector intrépido🕵🏻♂️.
Un fuerte abrazo,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.