Cuando hablas con personas que ya llevan años viviendo en Lovaina, descubres que hay sitios de todo tipo. Y en este caso, este descubrimiento me hizo recordar las bonitas experiencias de un pasado viaje a Polonia. Y es que sí, amigos, por pequeña que pueda parecer Lovaina, tiene hasta una tienda polaca, Malinka.
La tienda se encuentra muy cerca del barrio de Vaartkom y prácticamente al lado de la fábrica de Stella Artois. La dirección es Kolonel Begaultlaan 3, 3012 . Se encuentra muy cerca del interior del anillo y una de las mejores cosas que tiene es que nos puede salvar el fin de semana. Y no me refiero a que sea un planazo ir a comprar aquí, pero, como ajetreados estudiantes que somos, hay veces que no nos da tiempo a comprar y nos arriesgamos a quedarnos sin comida para el domingo, pues los supermercados aquí cierran ese día de la semana y suelen tener horarios reducidos durante el sábado. Malinka abre sábados y domingos hasta las 20:00, por lo que puede ser nuestra salvación si nos encontramos nuestra nevera vacía al levantarnos el domingo tras una animada noche en Oude Markt.
Es un supermercado curioso, pues podemos encontrar un montón de alimentos y bebidas, muchos de ellos polacos, por lo que tienes la repentina sensación de estar en Polonia cuando hace cinco minutos estabas en Flandes. Pierogi, Soplica, cerveza polaca y mucho más. Lo que es genial es que además de una gran variedad de alimentos de Polonia también tienen muchos alimentos y marcas que suelen ser comunes en España pero que aquí en Lovaina resultan más difíciles de encontrar. Por tanto, recomiendo que si echáis en falta algún alimento que solierais consumir en España visitéis este tipo de supermercados más desconocidos, ya que sorprendentemente tienen mucha más variedad de lo que podemos pensar.
Así que ya sabéis, no más domingos con la nevera vacía ahora que conocéis la existencia de Malinka.
Soy Víctor Labián Carro y a partir de mediados de septiembre estaré 10 meses viviendo en Lovaina y estudiando en KU Leuven. Estoy seguro de que será una experiencia única en la vida, de esas en las que te gustaría recoger tus vivencias en un librito de viajes, en el que el que colocas con mimo esas fotos de lugares, comidas, amigos… Pero ¿por qué no aportar a ese libro un valor adicional y que no sea únicamente una fuente de nostalgia que intensifique nuestros recuerdos? ¿Y si es de utilidad compartir esas experiencias con futuros estudiantes Erasmus de Lovaina? Pues sí, lo es y mucho, porque he de reconocer que todos los consejos, opiniones y vivencias de estudiantes en Lovaina me han ayudado en gran medida a planificar este viaje, o, al menos, esas cosas que puedes tratar de planificar en una aventura tan mágica por desconocida e impredecible. Ya no utilizamos plumas ni pegamos fotos con pegamento, pero sí que subimos a internet fotos y videos y escribimos en blogs. Es ahí donde aparece la iniciativa de ser Corresponsal Erasmus en Flandes, donde encuentro la forma de compartir ese libro aún por escribir o, mejor dicho, de aportar algo de valor a ese libro que entre todos estamos escribiendo.