Chocolate…gofres…cerveza… Estas son las cosas que primero nos vienen a la cabeza cuando pensamos en Bélgica. Y en este post os voy a hablar de la primera de ellas: EL CHOCOLATE. Sí, sí, en mayúsculas. Porque aquí en Bélgica, el chocolate es un mundo. Hay cientos de tiendas donde comprar este manjar, y en Lovaina hay una que yo diría es la que más me ha impresionado hasta la fecha. Se trata de Bittersweet, una chocolatería relativamente nueva en la ciudad que sorprende hasta a los que no les gusta el chocolate.
Lo que diferencia a Bittersweet es su combinación de ingredientes, que varía desde mezclas clásicas a otras más inusuales. Lo que buscan precisamente es sorprender y hacer que los clientes disfruten de sabores y colores diferentes. Digamos que son bombones gourmet y creativos. Por ejemplo, tienen el llamado “Wild at art” o salvaje en el arte, cuyos ingredientes son frambuesas, vinagre de vainilla y remolacha; o uno que parece una pieza de lego u otros que tienen ingredientes picantes, etc. En resumen, tienen un sinfín de variedades y lo mejor para experimentar de lo que os hablo es ir y probarlos en primera persona. Normalmente se pueden elegir, pero en temporada navideña debido a los numerosos encargos, venden las cajas preparadas con un bombón de cada tipo, excluyendo los más codiciados como el de absenta, el robot y el buda y alguno más. La caja más pequeña tiene un precio de 12,50€, la mediana 17,50€ y la grande 35€. Junto con la caja te dan un catálogo muy chulo de los bombones y sus ingredientes. Se encuentra en Bondgenotenlaan 108, la calle que va desde Grote Markt hasta la estación de trenes.
¡Es una buenísima idea para llevar como recuerdo de Lovaina a familiares o amigos!
Soy Marina, la nueva corresponsal Erasmus en Lovaina. Estudio arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y cursaré cuarto en la KU Leuven. Hace apenas unos días que he llegado a la que será mi nueva casa durante este curso, y todavía no me lo creo. Tengo la sensación de que he venido aquí de viaje y que en unos días me toca volver a Madrid. ¡Pero no! Ahora empieza la aventura de acomodarse a esta nueva ciudad la cual seguro me sorprenderá a lo largo del año. Elegí Lovaina por varias razones, entre ellas el prestigio de su universidad y evidentemente su ambiente universitario.
Todo estudiante quiere ir a un sitio donde además de estudiar también lo vaya a pasar bien, las cosas como son. Además considero que Lovaina, y todo Bélgica, tiene una amplia oferta cultural que hará que cada día aprenda algo nuevo. Poco a poco iréis descubriendo conmigo cosas interesantes y útiles de esta ciudad, aparte de daros consejos a los futuros Erasmus. De momento todo lo que os puedo decir es que traigáis chubasquero y ¡muchas ganas de disfrutar!