¿Qué hacer durante una excursión exprés a Hasselt?
Hasselt es una pequeña ciudad al este de Lovaina, a menos de una hora en tren desde allí (dónde encontrar opciones para viajar por Flandes, AQUÍ). Su centro histórico, lo que llamamos en Flandes “El anillo”, es del tamaño perfecto para caminar y recorrer la ciudad sin cansarse (mucho), y está lleno de tiendas y galerías de moda, pastelerías, terrazas donde tomar algo y hoteles. -Por Flandes circula el rumor de que los vecinos de Hasselt son los más presumidos y disfrutan vistiendo elegantes para pasear (verídico)-
La estación de tren nos deja al oeste del centro, pero en menos de 10 minutos a pie ya podremos dar rienda suelta a nuestra curiosidad y al obturador de nuestra cámara de fotos.
Imprescindibles de Hasselt express:
Aquí resumo un puñado de enclaves y monumentos que podremos visitar en escasas 3 horas. (Ojo, Hasselt también tiene muchísimo para detenerse y conocer con tranquilidad, como veremos en otras entradas).
1. Grote Markt:
La “plaza mayor”, o como se denomina en Flandes, Grote Markt, es el centro de la ciudad, llena de bares y ambiente a cualquier hora del día. Es reseñable la existencia de una casa que data de 1659, apodada “La espada” (Het Sweert). Actualmente alberga una farmacia, y su mayor atractivo es el entramado de madera del piso superior.
Bar en Grote Markt
“Het sweert”
2. Iglesia de nuestra Señora:
La iglesia de nuestra señora, (Vrouwekerk), situada unos metros antes de Grote Markt, desde la estación de tren, rebosa arte e Historia. Sus mayores reclamos para cualquier viajero curioso son su altar mayor, un conjunto de singular belleza; su virgen negra, de factura anterior a 1400, una de las pocas en Europa con la tez oscura, y por último, dos mausoleos pertenecientes a abadesas, en uno de los cuales es parte principal el cuadro “El descendimiento” de Quellin el joven. Lamentablemente no están permitidas las fotos dentro.
3. Catedral de san Quintinus:
La catedral de la ciudad data del siglo XIV, pero fue construida aprovechando un campanario del siglo XIII. Tiene algunos muros de ladrillo y otros de piedra, al estilo de las construcciones flamencas. Llaman la atención sus impresionantes vidrieras, su altar y sus capillas en el deambulatorio y ábside, pero lo que a mí más me gustó fue su enorme órgano. ¡Enorme!
Exterior de la catedral
Una de las vidrieras laterales
El órgano. (Mirad el tamaño de las sillas de abajo)
4. Calles del centro:
Como en cualquier ciudad europea con algo de historia, un imprescindible de Hasselt son sus calles en sí mismas. Bares, restaurantes, tiendas, estatuas, fuentes y ambiente urbano pero clásico hacen de un paseo una agradable experiencia. En este paseo por Kapelstraat, una calle comercial llena de galerías y tiendas de moda.
Hasselt es una ciudad pequeña pero sin duda merece nuestro tiempo y atención, como se ve en este post, y se verá en alguno más! Para eso, nada mejor que seguir de cerca mis andanzas en #ErasmusLovaina! ¡Seguimos!
