Si estás en Lovaina y aún no has visitado el Gran Beaterio es que aún te queda mucho por descubrir. Estas calles se encuentran en el mismísimo centro de Lovaina, de noche parece un lugar fantasmagórico pero de día se convierte en uno de los lugares más románticos de la ciudad.
Mientras paseas por estas calles estrechas y sinuosas y contemplas las casas tradicionales que te rodean, se oye el carillón que marca la hora. Este lugar que parece haber sido sacado de un cuento para ser instalado en medio de Lovaina, es uno de los beaterios más grandes que todavía existen en Flandes, con una superficie de casi 3 hectáreas. Y como no podía ser menos, es uno de los 12 beateríos flamencos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Su historia se remonta al año 1205, pero su apogeo fue en el siglo XVII, cuando más de 350 beatas vivían instaladas en estas casas. Ahora ya no queda rastro de ellas (la última falleció en 1988) pero su lugar lo ocupan estudiantes y profesores de la Universidad Católica de Lovaina.
Si quieres pasear, relajarte y descubrir uno de los rincones más bonitos de la ciudad, aquí lo tienes, ¡sin duda!