M es el museo de la ciudad de Lovaina, un museo donde colecciones antiguas y arte moderno se dan la mano. El mismo edificio del museo es muestra de esta simbiosis entre el pasado y la época actual. Dos construcciones históricas: la residencia Vander Kelen-Mertens que en el siglo XIX hacía las veces de museo municipal y el colegio universitario de San Ivo (antigua Academia de Bellas-Artes) cuyo frontón clasicista sigue da la bienvenida al visitante. Ambos han sido integrados en el nuevo y moderno edificio inaugurado en 2009 obra del arquitecto belga Stéphane Beel.
Esta gran obra arquitectónica se puede apreciar muy bien desde su jardín interior accesible a todo el mundo, pero la belleza de la residencia decimonónica Vander Kelen-Mertens solo puede apreciarse internándose en el museo.
Para los estudiantes el precio de la entrada es de solo 5 euros, incluida audioguía, y permite también el acceso al Tesoro de iglesia de San Pedro. Se pueden visitar tanto las exposiciones temporales, uno de los puntos fuertes del museo, como las colecciones permanentes.
En sus salas podremos encontrarnos desde un impresionante retablo de alabastro a grandes cuadros flamencos con el tríptico de los Siete sacramentos de Rogier van der Weyden como obra estrella, en diálogo con la obra de fotógrafos contemporáneos.
Es un museo muy interactivo y dinámico, al girar por una de sus salas nos sorprenderá un proyector antiguo repentinamente puesto en marcha o una de las majestuosas salas de la residencia Vander Kelen.
Al ser de un tamaño más humano que museos como el Prado y combinar lo antiguo con lo moderno es perfecto para todos y muy entretenido. Antes de despedirnos del museo es imprescindible subir a su terraza, en la que durante el verano montan un bar con muchas actividades nocturnas de las que ya os hemos hablado aquí.
Soy un madrileño, bastante castizo, nacido hace casi 24 años. Llegué a la ciudad de Lovaina hace dos años para estudiar un Master en Ingeniería biomédica. Soy un gran amante de la literatura y de la historia (sobre todo de las Guerras de Flandes, así que estáis de suerte).
Estos años me he dedicado, además de a beber cerveza, a recorrer los paisajes flamencos en bicicleta. Por tanto, mi idea es enseñaros algunos trucos y rutas interesantes aptas para todos los gustos y condiciones físicas.
Soy un enamorado de la arquitectura flamenca y brabanzona, y me gustan mucho los pueblecitos pequeños, así que intentaré enseñaros lugares menos conocidos o frecuentados. Como ya habréis podido imaginar, soy un gran amante de la cerveza belga ( siempre con responsabilidad) y tanto tiempo aquí me ha dado la oportunidad de probar muchas, así que haré alguna que otra sugerencia para aquel que se deje aconsejar.
Tampoco faltará información sobre festivales de música de todo tipo y forma, uno de los mayores atractivos veraniegos, y de vez en cuando algunos consejos sobre donde comer platos típicos, restaurantes con encanto, alguna fiesta que otra… todo lo necesario para disfrutar de un verano inolvidable.