¡Queridos lectores!
René Magritte es uno de mis pintores favoritos y desde que supe que venía a Bélgica de Erasmus quería visitar su museo que se encuentra en Bruselas. La verdad es que me gustó mucho, vi muchas obras conocidas y aprendí un poco más sobre su estilo. Pero hubo una cosa que me llamó mucho la atención por encima de las otras, su obsesión con las palomas.
Magritte es un pintor surrealista por lo que su arte no contiene significados reconocibles ni es fácil de entender. Destaca por representar de forma perturbadora algunos objetos, que repite varias veces en diferentes obras, como por ejemplo, los relojes, las manzanas, las pipas y también, las palomas.
Informándome sobre el tema, se cree que el uso de estos animales suele representar la dualidad entre la realidad y la ilusión, que es uno de los temas más recurrentes en su obra. A continuación, os enseño algunas de las imágenes de las pinturas que yo pude ver y las lecturas que yo saco de ellas.
LAS PALOMAS COMO HOJAS
Hasta un total de tres cuadros suyos siguen el mismo concepto, representar a las palomas como hojas. Con la figura de las aves como si fueran las propias hojas, con sus tallos, sus nervios y por supuesto el color verde.
En La saveur des larmes (1951), por ejemplo, solo hay una paloma en forma de hoja y parece que eestá podrida. Por eso aparece un agujero en el centro y un gusano como si él lo hubiera hecho y se la estuviera comiendo.
En cambio en L’Ile au Trésor (1942) aparecen varias hojas en grupo y por lo tanto también varias palomas. Además, el fondo y la tierra del suelo es igual que el del cuadro anterior.
Por último, dentro de este grupo de pinturas parecidas, está el cuadro Les Grâces naturelles (1948). Otra vez aparecen varias palomas pero ahora no todas las hojas lo son. De hecho se diferencian claramente de las que no porque estas son más pequeñas, están en el fondo y son de color azul.
LAS PALOMAS COMO NUBES
En el cuadro Le Retour (1940) Otra vez aparece una paloma con un paisaje de fondo, pero esta vez es de noche y la paloma no es una hoja sino que su forma está rellena de un fondo de nubes. Este fondo aparece en muchas obras del artista por lo que es un motivo que también usa de forma recurrente.
LAS PALOMAS COMO MONTAÑAS
Le Domaine d’Arnhei (1962) es uno de sus cuadros más conocidos y sin duda alguno, mi favorito. Me encanta la forma en la que la cabeza de la paloma emula el pico de la montaña en el fondo y las montañas de al lado parecen sus alas extendidas. Encima de ella está justo la luna y debajo un nido de pájaros. Nos puede parecer que los está vigilando porque son suyos, pero es técnicamente imposible ya que la paloma en realidad es una montaña. Es una imagen que me transmite mucho poder pero a la vez trata la idea de protección y de siempre estar cuidando lo que nos pertenece.
Espero que os haya parecido interesante y ya sabéis si visitáis el museo de Magritte (que sin duda os recomiendo) no olvidéis fijaros en cuentas palomas hay en sus cuadros porque hay muchísimas.
¡Hasta pronto!
Mireia Prados
Soy de Sant Joan Despí (un pueblo de las afueras de Barcelona), tengo 20 años y actualmente debería empezar tercero de Publicidad y Relaciones Públicas en la UPF. Y digo debería porque este curso va a ser un poco diferente a los anteriores, ya que voy a hacer un Erasmus en Bélgica. De hecho, por eso decidí presentarme para ser corresponsal, y no tuve ninguna duda en la categoría que quería cubrir
Me considero una persona organizada, trabajadora y creativa a la que le encanta estar con su familia y amigos. Además, también me encantan los animales y viajar. Y aunque ya estuve hace unos años en Bélgica y me enamoré del país cuando visité Gante, Brujas y Bruselas, no tuve la oportunidad de conocer Amberes, que es donde voy a estar viviendo