Cada vez que cojo el tren para ir a Bruselas o cualquier ciudad al sur paso por un lugar llamado Mechelen (no Mechelem), que en español llamamos Malinas.
Si preguntas sitios donde debes ir en Bélgica, todo el mundo te habla de los grandes: Gante, Brujas, Leuven, Bruselas… Tras mucho preguntar por Mechelen me di cuenta de que poca gente lo visita, poca gente sabe qué es Malinas y qué puede ofrecer. Así que este fin de semana me decidí a ir y descubrirlo por mí mismo. Si hubiera sido un sitio sin interés no estaría aquí hablando de ello, ¿cierto? Pues preparaos que allá voy con lo que descubrí y algunos tips prácticos:
Si viajas en fin de semana por Bélgica, tu mejor baza entre el viernes a las 19h y el domingo es el billete de ida y vuelta, con un 50% de descuento. Así, el trayecto Amberes-Malinas sale por 2,50€ cada viaje, así que no malgastéis aquí viajes del Go Passs o Rail Pass. Por ese precio y sabiendo que existe, no ir es una pena.
En menos de media hora allí estaremos, listos para visitar la ciudad. Cierto es que en ésta época los días son ya muy cortos y que no da tiempo a visitarlo todo, pese a ser pequeña tiene mucho que ver y se puede pasear de punta a punta tranquilamente, pero con lo céntrica que queda desde todas partes podemos volver fácilmente en cualquier momento a completar nuestra visita turística. De todos modos, lo primero que debéis hacer es acercaros a la oficina de turismo, en Grote Markt, y pedir un plano. Podéis pedir un plano normal, pero os aconsejo el USE-IT, hecho por y para jóvenes, con muchos consejos sobre sitios que visitar, donde comer, beber, etc. Tienen página web, para descargarlo en el móvil, pero os aconsejo ahorrar batería y usar uno de papel, gratuito. Si aún así queréis usar el móvil, disponen también de una App en el Apple Store.
Muy cerca de la oficina de turismo está el ayuntamiento de la ciudad, un imponente edifico planificado al modelo de del ayuntamiento de Brujas, de 83 metros de altura, pero que debido a la guerra no fue terminado. No podemos entrar sin guía, pero sí admirarlo, ya que la torre inacabada está incluida dentro de la lista de patrimonio cultural de la UNESCO.
Al otro lado de la enorme plaza de Grote Markt encontramos la Catedral de San Rumoldo (St. Rumbold). Edificada entre los siglos 13 y 16, contiene en su interior pinturas de Antoon Van Dyck. El orgullo de Malinas está aquí también, la torre de la catedral de 97 metros de altura. Su diseño original habría llevado a levantar una torre de 167 metros, convirtiéndola en la catedral más alta del mundo. Debido a su coste no se llevó a cabo, aunque en 2005 volvió a pensarse en terminarla. No obstante su elevado coste hizo que se desechase la idea, dejándola como la vemos hoy, con un skywalk en la parte alta desde donde podemos ver, en un día claro, Amberes, Bruselas (distinguiendo bien el Atomium) y todo Malinas. La entrada a la torre cuesta 3€ para menores de 27 años, 8€ la entrada normal. Os aconsejo subir pronto, antes de las 15h, ya que en ese momento podréis disfrutar desde dentro de un concierto de su nuevo carillón. Y es que el carillón es importante en Malinas, ya que aquí encontramos la Real Escuela de Carillón “Jef Denyn”. Tan importante es que, en ruso, carillón se traduce como malinovji zvon o sonidos malineses. Durante todo el ascenso a la torre podremos ir descubriendo más sobre ella, curiosidades e historia. Os dejo una importante: en 1687 la luna oculta entre las nubes, de color rojizo, hizo que alguien borracho pensase que la torre se estaba incendiando. Tras dar la voz de alarma, todos los malineses trataron de salvar el orgullo de la ciudad y apagar el incendio, hasta que se dieron cuenta de que lo que estaban tratando de apagar ¡era la propia luna! De ahí que, al no poder guardar el secreto, se conozca desde entonces a los malineses como apagalunas o maneblussers.
Si habéis leído el post de ayer, donde hablábamos de Rik Wouters y su exposición en el MoMu en Amberes, sabréis ya que éste artista era oriundo de Malinas. No es de extrañar por ello que aquí rindan tributo a un personaje tan importante para la ciudad. Así, en el Museum of Crafts & Guilds, entre otras cosas, podréis encontrar parte de su obra también.
Muy cerca del anterior encontramos la iglesia de Sint-Janskerk, donde podemos admirar alguna obra de Rubens, como su famosa Adoración de los Magos (1619).
Recomendable es también visitar el Palacio de Margarita de Austria, muy cercano (aunque como veréis todo está cerca en Malinas), donde Carlos V pasó 15 años. Algo tiene que ver ésto en que la cerveza de Malinas sea llamada Gouden Carolus, pues éste era un gran fan de la misma, que antes se llamaba Mechelsen Bruynen. Incluso tras salir de Malinas, el emperador pedía que se la llevasen al lugar donde se encontraba en cada momento.
Como no podía ser menos, Malinas tiene uno de los 26 beguinajes protegidos por la UNESCO, el large beguinage. Aunque ya no viven beguinas aquí, sino gente con gran capacidad económica, sigue siendo una delicia pasear y perderse por sus laberínticas calles. Además, por aquí encontraremos la cervecería HET ANKER, la responsable de la existencia de esa mágica bebida del emperador Carlos V, Gouden Carolus.
Si quieres mas solo tienes que pasearte y perderte por las calles de Malinas, donde todos sus habitantes te recibirán de una forma muy cálida y amable. No te pierdas este lugar, ¡queda muy cerca en tu #erasmusamberes!