¡Aupa a todos!
Hasta el día de hoy os he estado hablando sobre experiencias relacionadas con el ciclismo, la naturaleza, parques, etc. que he tenido la oportunidad de visitar en Flandes. Sin embargo, en esta ocasión me voy a desmarcar de esta tendencia, para hablaros sobre una experiencia con la que estaba poco familiarizado, pero que disfruté de verdad.
El pasado 10 de noviembre acudí al aula Pieter de Somer de la universidad KU Leuven, ya que la Orquesta Sinfónica Universitaria de la KU Leuven presentaba una sinfonía, “Locked”, y una amiga mía tocaba con el grupo. De hecho, la sinfonía se presentó el 9 y 10 de noviembre.
Sinceramente, antes de sentarme en la butaca del aula, tenía una vaga idea de qué esperarme. Es cierto que alguna vez había escuchado la banda sonora de alguna película en Youtube, pero nunca antes había vivido y escuchado en persona una sinfonía. Estaba intrigado por saber y escuchar lo que nos tenían preparado. Así pues, en compañía de mis amigos de la residencia universitaria, nos acomodamos en las butacas, y a las 20:30 arrancó la sinfonía.
El concierto se componía de tres obras: primero, “Fidelio: apertura” de Ludwing van Beethoven; segundo, introducción, Scherzo y final de Robert Schumann; y tercero, tras una pausa de 20 minutos, la 5ª Sinfonía de Dmitri Shostakóvich. Además, el director Edmond Saveniers dirigía a los jóvenes músicos de la orquesta.
Tras escuchar las primeras notas, se me puso la piel de gallina. Desde un comienzo los instrumentos se combinaban logrando preciosas armonías. De un momento para otro, la intensidad y las emociones cambiaban drásticamente, pasando de sonidos de esperanza y tranquilidad, a tonos más tenebrosos. ¡Me encantaba cómo jugaban con las transiciones! Además, las melodías y temáticas de cada pieza eran diferentes entre ellas. Personalmente, la primera obra fue la que más me gustó, por las emociones emocionantes y vibrantes que me hacían sentir la melodía y la combinación de instrumentos.
Además, a lo largo del concierto hubo una cosa en la que me estuve fijando y me dejó realmente impresionado: la habilidad técnica de los músicos. Cuando de normal escucho música, al escucharlo sin vídeo, lo único a lo que puedo prestar atención es el estímulo auditivo (p. ej. cómo va cambiando la melodía o cómo se incorporan y se silencian los instrumentos). Esta vez, sin embargo, tuve la oportunidad para fijarme cómo se veía visualmente la ejecución de los diferentes instrumentos: ¡fue una p-a-s-a-d-a! La velocidad a la que movían los dedos era asombrosa. Ver este calidad de ejecución musical me hizo darme cuenta el tiempo de ensayo y trabajo individual que cada uno de los integrantes de la orquesta habría tenido que hacer para lograr ese nivel. Además, llegas a entender lo admirable que es ver cómo tantos instrumentos se combinan y se alternan dando como resultado una sintonía tan bonita y precisa. Por lo que, ¡chapó a los músicos y al director!
Por último, la orquesta tocó la polca ‘Tritsch-Tratsch’, de Johann Strauss, y fue el broche de oro para cerrar la sinfonía. Como recompensa por el espectáculo que nos habían dado, la orquesta recibió una ovación estruendosa por parte del público.
Otro dato que comentar es que la orquesta se ha desplazado a diferentes sitios para tocar la sinfonía. De hecho, uno de estos lugares fue Bilbao, ciudad que se encuentra a menos de 2 horas de mi ciudad natal, Pamplona. ¡Menuda coincidencia!
Personalmente, mi primera experiencia con una orquesta sinfónica fue increíble: las melodías y las armonías me parecieron preciosas (se me puso la piel de gallina en cada una de las obras), tuve la oportunidad de ver en primera persona la precisión y elegancia con el instrumento de los músicos, y disfruté del ambiente musical del teatro. Si queréis disfrutar y entreteneros con música de alta gama en Flandes, ¡echadle un vistazo a los próximos conciertos de la orquesta y no dudéis en reservar vuestras entradas!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.