¡Queridos lectores!
El noviembre pasado visité el MSK de Gante y de verdad que es uno de los museos que más me ha gustado desde que estoy viviendo en Flandes. Como ya os expliqué en el post en el que os hablé un poco de mi visita, es un museo que abarca muy bien toda la historia de la pintura belga. Centrándose en un periodo de tiempo muy amplio, en artistas conocidos a nivel mundial, pero también hay cuadros de pintores no tan conocidos, como es el caso del pintor del que hoy os vengo a hablar: Théo Van Rysselberghe.
Junto a Jacob Jordaens es de los pocos artistas que tiene una sala dedicada exclusivamente a él. Con sus obras y una explicación sobre su historia, su estilo y su legado. Supongo que en parte por eso me gustó tanto. Ya que, aparte de admirar su arte, tuve la oportunidad de saber un poco más sobre él y sobre lo que hay detrás de sus creaciones.
La vida de Théo Van Rysselberghe
Théo Van Rysselberghe fue un pintor belga nacido el 23 de noviembre de 1862 en Gante. Su carrera artística empezó en esta misma ciudad, ya que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Gante. Pero no fue hasta finales del s. XIX cuando empezó a destacar en la pintura. Más en concreto, en el movimiento neoimpresionista, el cual es más conocido como puntillismo. También de lo más destacable de su trayectoria fue su participación en el grupo artístico Les XX (que en castellano se traduciría a «Los veinte»). Además, de que también tuvo relación con el grupo Los Nabis, los cuales eran postimpresionistas. Sin embargo, no fue hasta el final de su carrera que no abandonó el puntillismo, centrándose en un estilo más expresivo y suelto. Falleció el 13 de diciembre de 1926 en Saint-Clair, Francia.
El estilo artístico de Théo Van Rysselberghe
Como el resto de artistas del movimiento neoimpresionista, estaba fascinado por trabajar la luz y el color, buscando crear efectos vibrantes y luminosos. Sus cuadros se basaban en crear pinceladas pequeñas que a la distancia conformaban un dibujo. Muchos de estos eran paisajes, retratos o escenas cotidianas. Para que podáis haceros una mejor idea de su estilo, os dejo a continuación unas imágenes de algunos de los que yo vi en mi visita al museo.
Ahora ya sabéis un poco más sobre otro pintor que marcó la historia de la pintura belga y también del puntillismo. Por supuesto, si estáis por la zona os recomiendo que os acerquéis, porque aunque es un museo muy completo no es muy muy grande, así que lo podéis ver en una mañana de sobras. ¡Espero que le deis una oportunidad!
Hasta la próxima,
Mireia Prados
Soy de Sant Joan Despí (un pueblo de las afueras de Barcelona), tengo 20 años y actualmente debería empezar tercero de Publicidad y Relaciones Públicas en la UPF. Y digo debería porque este curso va a ser un poco diferente a los anteriores, ya que voy a hacer un Erasmus en Bélgica. De hecho, por eso decidí presentarme para ser corresponsal, y no tuve ninguna duda en la categoría que quería cubrir
Me considero una persona organizada, trabajadora y creativa a la que le encanta estar con su familia y amigos. Además, también me encantan los animales y viajar. Y aunque ya estuve hace unos años en Bélgica y me enamoré del país cuando visité Gante, Brujas y Bruselas, no tuve la oportunidad de conocer Amberes, que es donde voy a estar viviendo
