Hoy os vengo hablar de mi nuevo descubrimiento costero. Se trata de De Haan, una preciosa ciudad flamenca ubicada en la costa belga. A esta pequeña localidad le han bastado 12.000 habitantes para ser denominada por muchos como uno de los lugares más bonitos de Bélgica.
Gracias a una política inmobiliaria inteligente y estricta, De Haan ha conservado el encanto de la década de 1930, con muchas villas blancas y, en comparación con los otros centros turísticos costeros belgas, un número muy limitado de bloques de apartamentos construidos durante la posguerra.
Esta pequeña ciudad flamenca solía ser un destino muy popular entre la aristocracia y los ricos de habla francesa. Actualmente, el municipio de De Haan está constituido por diversos pueblos: Klemskerke, Vlissegem, Vosseslag (con una gran cantidad de campings) y Wenduine (con un famoso balneario).
¿Cómo llegar a De Haan?
La forma más fácil de llegar es en transporte público. De Haan cuenta con un tranvía costero (de Kustrram en holandés). La línea de tranvía va desde De Panne, cerca de la frontera francesa, hasta Knokke, cerca de la frontera holandesa. El tren se puede coger desde Gante, Brujas o Bruselas, haciendo luego transbordo al tranvía en Ostende o Blankenberge. De Haan tiene 3 paradas de tranvía, pero os recomiendo que paréis en De Haan aan Zee, una parada justo en el centro junto a un pintoresco y fotogénico edificio.
¿Qué ver?
Lo mejor de De Haan es sin duda la fantástica arquitectura que tienen muchos de sus edificios, tanto los comerciales como los residenciales. La mayoría de sus edificios son del estilo de la belle époque, supongo que debido a la influencia de la aristocracia. Gran parte de los edificios bonitos se encuentran entre la línea del tranvía y la playa. Los edificios comerciales (hoteles, restaurantes, tiendas locales…) se encuentran también desde la estación de tranvía hasta la playa, e incluso a lo largo de ella. Os recomiendo pasear por la orilla de la playa y contemplar atentamente los edificios coloridos, ¡parecen sacados de una película de Walt Disney!
También tenéis que visitar las calles residenciales y mirar con atención sus casas, ya que, además de ser bonitas, todas ellas tienen un cierto grado de singularidad.
Definitivamente, De Haan es uno de esos pueblos costeros que merecen ser visitados. Si el mismísimo Einstein decidió una vez vivir en él, por algo debió ser.
Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.
Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.
2 comentarios
!Qué interesante! ¿Que tal va de restaruantes?
¡Hola food lovers! ¡Gracias por tus comentarios!
De Haan es un bonito lugar para comer, y al ser costero, además de poder degustar platos típicos de la gastronomia flamenca, podrás disfrutar de preciosas vistas, ya que donde se encuentra la cantidad más grande de restaurantes y bares es en el paseo marítimo. Un restaurante que está muy bien donde puedes probar platos locales es el Bistro Villa Julia, ¡Me encanta! Y si prefieres ir a tomar algo, te recomiendo pasear por el paseo marítimo y parar en alguna de sus preciosas cafeterias (podrás escoger entre una gran variedad de opciones), y ahora con el frío un glühwein o un chocolatito caliente ¡entran de perlas!