El museo al aire libre de Bokrijk es todo un hito entre los museos. Son muy pocos los espacios que exhiben el patrimonio de esta forma y con el cariño hacia su historia con el que lo hace Bokrijk, por eso tiene un lugar especial en el corazón de todos los flamencos. Como bien sabes gracias al artículo que le dedicamos, en sus terrenos se encuentran numerosos edificios de diferentes partes y épocas de Flandes, trasladados y reconstruidos piedra a piedra con las técnicas originales. Uno de ellos es el molino Mol-Millegem, y su historia es realmente curiosa. ¿Te vienes a descubrirla?
Camino al molino Mol-Millegem.
Nos remontamos al año 1788. Sobre una colina de arena a varios metros de altura empieza la construcción del molino. Ubicado en Millegem, una aldea cercana a la localidad de Mol, fue todo un pionero en la región, ya que para 1817 el número de molinos no superaba los 5. En 1954, más de 100 años después, el molino pasa a ser propiedad del museo al aire libre de Bokrijk tras numerosas compraventas y alquileres. Este lugar es idóneo para su conservación, ya que la disposición baja del área y los bosques colindantes hacen que el viento no sople lo suficiente. Sin embargo, una tormenta en el año 2003 logra romper una de las aspas del molino. Lejos de ser una tragedia, el desafortunado accidente motiva la profunda restauración que lo hizo lucir tan bien como luce hoy en día.
Si la gran mayoría de los molinos de viento europeos son maniobrables, este no iba a ser menos. Su estructura puede girar para orientarse hacia el viento, algo que no puede verse, por ejemplo, en el otro molino que posee el museo. Su actividad principal era trabajar el grano de harina, lo que lo convertía en el epicentro de la actividad económica de la época. Pero eso no es todo, ya que el molino también podía usarse como medio de comunicación. ¡Sí, sí! Cuando no estaba siendo usado para moler grano, la posición de las velas se usaba como código para transmitir noticias. Nacimientos, matrimonios, muertes e incluso peligro en caso de guerra son algunos de los mensajes que se lanzaban con él.
Interior del molino Mol-Millegem.
Quién nos iba a decir que un molino de viento de hace casi 300 años iba a dar tanto de sí, ¿verdad? Te recomiendo muchísimo que visites el museo al aire libre de Bokrijk. Es muy grande, así que probablemente en una única visita no tengas tiempo para verlo entero. Pero vaya si merece la pena… En él verás la historia de Flandes como nunca antes, ¡en vivo y en directo! En su página web encontrarás toda la información que necesitarás para organizar tu visita. Mientras tanto, échale un vistazo a nuestros últimos posts para seguir descubriendo todo lo que Flandes tiene por ofrecerte. ¡Nos vemos en el próximo artículo! 🙂
¡Hola! Mi nombre es Pablo y desde hoy hasta el próximo mes de junio seré tu corresponsal de patrimonio de confianza. Soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universitat Politécnica de València, pero este año he tenido la oportunidad de hacer mi Erasmus en Malinas, provincia de Amberes. Aquí estoy cursando el short Programme en International Media & Entertainment Business de la Thomas More University of Applied Sciences.
Llevo cinco meses aquí, y en este tiempo he podido explorar Flandes y conocer su cultura muy de cerca. He viajado y me he colado en la comunidad flamenca para traerte la información como un local lo haría, ¡así que prepárate para conocer el patrimonio más curioso de Flandes!