Si de pequeño eras amante de Tin Tin, si te enamoraste de las historias de los pitufos o si eres amante de los cómics DC…¡En Bruselas hay un lugar para ti!
MOOF Museum es un museo muy peculiar en el cual nos sumergiremos por los diferentes mundos del cómic a través de cientos de figurines de todos los tamaños y colores.
Muchas guías suelen pasarlo por alto y eso hace que sea poco frecuentado pero definitivamente vale la pena.
Aquí encontraremos varias salas que seguro que nos sacan más de una sonrisa pues están muy bien caracterizadas y son capaces de teletransportarnos a nuestra tierna infancia. ¡Posar en una foto con Lucky Luke o sentirnos parte de un episodio de Marsupilami es ahora posible!
No hace falta decir que si tenéis hermanos pequeños este puede ser su rincón favorito de Bruselas (¡Y con razón!)
La ruta de los murales del cómic, el Centro belga del cómic, MOOF Museum…¡Hay cientos de maneras de disfrutar del séptimo arte en la capital belga!
¿Dónde? Rue du Marché aux Herbes 116
¿A qué hora? De 10:00 de la mañana a 18:00 de la tarde.
¿Qué días? De martes a domingo
Me llamo Guadalupe y aunque nací en Buenos Aires (Argentina) he estado viviendo la mayor parte de mi vida en España (Concretamente en Cataluña y Andalucía). Estudio Publicidad y RRPP y mi debilidad es la creación de contenido audiovisual, eso quiere decir que llevo mi cámara a todos los sitios y tengo una obsesión por documentar mi pequeño paso por la tierra.
Hace un año justo decidí echar la beca para venirme a estudiar en Bruselas y un año después me encuentro aquí, en el centro de la capital europea con miles de historias y experiencias que he vivido en mi primer semestre.
En resumen podría decir que mi primer semestre en Bruselas estuvo repletísimo de emociones; Al principio, me resultó un poco duro alejarme de todo aquello que conocía y había aprendido a querer en España, pero poco a poco Bruselas y su gente me enseñaron que esta ciudad tiene mil y un rincones que hacen que sea imposible aburrirse y hoy en día resulta imposible despegarme de este rincón de Europa al que puedo llamar con orgullo ‘hogar’.