En Amberes conviven diversos medios de transporte: coches, tranvías, autobuses, (pre)metro, ciclistas y peatones.
Aquí van una serie de consejillos para circular por esta bulliciosa ciudad:
– Cuidado por donde caminas: Vigila tus pasos. Ten cuidado de no andar por el carril bici o los ciclistas harán sonar sus timbres con fuerza. También procura no detenerte en las vías del tranvía.
– En un abrir y cerrar de ojos pasas del verde al rojo. Aquí no hay parpadeo en los semáforos, pasan directamente del verde al rojo así que vigílalo para correr si es necesario.
– No te asustes. Puede que veas hacer barbaridades al volante, pero te sorprendería lo corteses que son en Amberes al volante. Suelen dejar pasar a los demás. Incluso más de una vez me han sorprendido deteniéndose al ver que esperaba para cruzar ¡sin estar en un paso de cebra!
– Recuerda llevar las luces: si te vas a mover en bicicleta lleva las luces a mano porque cae la noche enseguida. Aunque no sea obligatorio llevar chaleco reflectante, si llevas algo que facilite tu visibilidad mejor. También puede ser una buena idea tener algo que te ayude a encontrar tu bicicleta entre la marea de bicicletas que hay en las entradas de universidades y sitios públicos.
– Las calles pueden ser solo de un sentido para los coches pero de doble sentido para las bicicletas. Solo has de buscar esta señal.
– Cuidado con el suelo: es empedrado por lo que abundan los baches y mojado puede ser peligroso, solo has de tener un poco de ojo.