Si sois amantes del arte, la ilustración, pero en concreto del cómic, no podéis perderos el Museo Belga del Cómic en Bruselas. Como muchos sabréis, hace unas semanas pudimos disfrutar del Museum Night Fever, evento en el que el Museo del Cómic participó, albergando un taller de dibujo junto a estudiantes de la escuela de arte ESA St-Luc. Por desgracia no pude asistir, pero el Museum Night Fever te da la oportunidad de visitar uno de los museos que participaron en ella de forma gratuita hasta el 15 de noviembre, por lo que yo he aprovechado para pasarme por este museo que tantas ganas tenía de visitar.
Es un museo muy completo, en el podréis encontrar desde a los artistas más conocidos como Peyo (creador de los pitufos) o Hergé (creador de Tintín) hasta los últimos grandes descubrimientos del mundo del cómic. También hay espacio para los amantes del manhwa (cómic coreano), ¡así que estáis de suerte! La exposición temporal “The rise of Korean comics” se encuentra en el museo hasta el 9 de enero. Incluso hay un guiño a la animación en el auditorio Pieter de Poortere.
El origen de la tira cómica
Esta exposición permanente te hace viajar a través de la historia para entender cuál fue el origen de la tira cómica, pasando por los manuscritos, la importancia de la imprenta y las primeras viñetas cómicas publicadas en revistas o periódicos.
El arte de la tira cómica
En esta sala se exponen muchos de los aspectos involucrados en el proceso de creación de un cómic. Desde los bocetos, la creación de la portada, el formato en el que han sido creados e incluso el merchandising que surge a raíz de sus publicaciones. Una exposición educativa y muy interesante, especialmente para aquellos interesados en la ilustración.
Les enfants de Raymond: ganadores del premio Raymond Leblanc
Posiblemente uno de mis espacios favoritos del museo, ya que te da la oportunidad de conocer a artistas emergentes, muchos de ellos formados en esta misma ciudad. A través de una serie de paneles informativos con extractos de entrevistas, entenderás lo que ha supuesto para ellos ganar el premio Raymond Leblanc. Este consiste en una beca y la oportunidad de trabajar con algunas de las editoriales más importantes del mundo del cómic, como Le Lombard, fundada por el propio Leblanc en 1946.
Esto permite a los artistas crear sus primeras publicaciones de la mano de grandes profesionales, completando su educación y dando sus primeros pasos en la profesión de sus sueños. Muchos destacan la importancia de la beca a la hora de permitirles concentrarse únicamente en su cómic, lo cual describen como decisivo en el proceso creativo, al no tener que preocuparse por obtener dinero a través de otros trabajos mientras completan su novela. En la sala de les enfants encontraréis bocetos, láminas e incluso cómics completos de estos artistas con tanto talento.
Si pasáis por Bruselas, ¡este museo en una parada obligatoria! No podéis iros de Bélgica, cuna del cómic europeo, sin conocer un poquito más de su historia.