¡Hola a todos!
En el post de hoy os venís conmigo al Museo de la ciudad de Bruselas, un plan perfecto para conocer más profundamente la historia de la capital de Bélgica.
El Museo de la Ciudad de la Ciudad de Bruselas está dedicado al patrimonio y a la historia de la ciudad, así como a su crecimiento y desarrollo desde su origen hasta la actualidad, todo ello explicado e ilustrado a través de pinturas, esculturas y fotografías.
Su historia y magnífica ubicación
El museo de la ciudad no podía sino estar en el punto neurálgico de Bruselas, La Grand Place, conocida por su belleza y riqueza ornamental, rodeada de las casas gremiales, el ayuntamiento, y Broodhuis (la casa del pan), que acoge actualmente la colección del museo.
Antigua Sala del Pan, actual Museo de la Ciudad.
En el siglo XII había una “lonja del pan” en el mercado, pero la historia de este edificio se remonta exactamente al año 1321. En sus orígenes, el edificio era de madera, pero fue reconstruida en piedra a finales del siglo XIII por el duque de Brabante, y reconstruida de nuevo entre 1515-1536 por el monarca Carlos V, por lo que pasó a llamarse “Maison du Roi” o Casa del Rey, y se trata de un edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, al tratarse de una edificación de la Grand Place.
Visita al Museo
El museo se divide en 3 plantas, que narran la historia de la ciudad, desde sus orígenes a la actualidad.
En la tercera planta se encuentra, además, el guardarropa del famoso Manneken Pis, donde se encuentra una amplia selección de los trajes con los que visten al niño más famoso de la ciudad.
Primera Planta
En la primera planta del museo nos encontramos con importantes obras de arte, como el Retablo de Saluzzo, obra del taller de la familia Borman, que representa la vida de María y los primeros años de la vida de Jesús.
Retablo de Saluzzo
Durante muchos años estuvo en la catedral de Mondovi, en Piamonte ( Italia), pero en 1894 fue devuelto a Bruselas.
Tapices de Bruselas
El museo exhibe una valiosa colección de tapices que se remontan a los siglos XVII y XVIII, periodos en los que Bruselas ( y Flandes) destacaba como la principal productora de estas obras de arte.
Durante esa época, la ciudad vivió un auge económico gracias a la exportación de sus tapices a diversos lugares de Europa. Reyes, emperadores y papas encargaron la confección de tapices en Bruselas para decorar sus palacios, lo que resalta el alto nivel de estas piezas, que no tenía comparación con las de ninguna otra región del mundo.
Segunda planta
Aquí destaca un modelo a escala de la Bruselas del siglo XIII, que contrasta de manera significativa con la Bruselas moderna y actual. Fue en esta época cuando se derribaron las murallas, permitiéndose así el crecimiento de la ciudad.
Además, en este espacio encontramos obras como esta de Cornellis Dommershuizen.
El ayuntamiento de Bruselas y el mercado Dominical
Esta imagen es una clara representación del ambiente y de como se vivían los domingos en la ciudad.
Tercera planta
En esta última planta hay muchos elementos destacados.
Por un lado, nos encontramos con una sala dedicada a la historia y a la indumentaria del Manneken Pis, y por otro, nos encontramos con parte de la historia más trágica y mas reciente de la ciudad de Bruselas.
El Bombardeo
La Grand Place ardió el 13 de agosto de 1695, debido al impacto de un explosivo. Tan solo quedaron en pie algunas fachadas, entre las que no se encontraba la Casa del Rey ( el actual museo ).
Sin embargo, tal y como rezan las paredes del museo:
“Como un ave fénix, resurgió de sus cenizas”
Y pronto comenzaron los trabajos de reconstrucción, que llevaron a Bruselas a ser como es hoy en día
La veleta de San Miguel
En lo alto del Ayuntamiento, instalada en 1455, marcó el final de la construcción del edificio. Con dimensiones de 5,7 metros y un peso que roza los 400 kg, ha perdurado a lo largo del tiempo.
Representando a San Miguel, patrón de la Ciudad, desafíaba los vientos y las inclemencias del tiempo a una altura de cien metros.
Aunque resistió durante siglos en la torre, en 1993 fue sustituida por una nueva veleta dorada, conservándose la original en la torre del Ayuntamiento, y, desde 2018, esta expuesta en el museo.
Este museo fue para mí, sin lugar a dudas, una grata sorpresa. Generalmente cuando visitas la Grand Place te quedas anonadado ante tanto brillo y tanta vida, y pasas por alto este lugar.
Creo que debería ser una visita obligatoria, ya que para poder conocer bien el presente, es necesario comprender bien el pasado, y el museo de la ciudad de Bruselas es sin duda una gran herramienta para ello.
Nos vemos en el próximo post.
Laura Merino
¡Hola a todos! Soy Laura Merino, Estudiante de Erasmus en Gante y embajadora de ARTE.
Soy una persona aventurera y curiosa, y una enamorada de la ciudad de Gante que tiene mil ganas de saber más y de explorar las maravillas que esconde la Región de Flandes.
Durante los próximos meses os llevaré conmigo a todas partes, y hablaremos de ARTE pero también os contaré mi experiencia y os daré consejos y otra información práctica para que exprimais al máximo este lugar tan maravilloso.
No dudéis en preguntarme todas las dudas que os surjan, estaré encantada de ayudaros!