Museo MAS de Amberes

El día 11 de Mayo fue la preinauguración del museo Mas de Amberes. Gracias a turismo de flandes pude asistir y tuvimos la suerte de recibir una visita guiada por el museo; nueve pisos de salas de exposición.

Lo que quieren mostar es la relación de Amberes con el mundo durante el paso de los siglos. Y en qué medida ha sido importante. El concepto de museo que han querido hacer es un museo hecho por y para todos. Para ello han pedido consejo y ayuda incluso a jóvenes, los cuales han ayudado a diseñar en cierta medida parte de las salas expositivas del museo. La entrada al museo es libre. Es decir, cualquiera puede entrar a ver el edificio por dentro, subir a la azotea, ir al bar…etc, sin tener que pagar. Incluso ir a la segunda planta que alberga parte del almacén del propio museo –con piezas catalogadas a la vista de cualquiera que allí entre– también abiertos al público. Para entrar al resto sí que habrá que tener entrada.

Cada sala de exposición termina siempre con un pasillo dónde se le deja al espectador espacio para interactuar, dejar la huella de su paso por el museo. Esa huella siempre tendrá alguna relación algo naif con la exposición que se acaba de ver. En este sentido aprecié un esfuerzo por parte de la institución de contar con el espectador en todo momento. Hacerle sentir que toma parte.

Luego también un detalle curioso es que juntaban en el mismo espacio a artistas contemporáneos con artistas del pasado; siempre unidos por un nexo temático. Es decir, en ambos casos se intenta explicar algo común, extrapolado a sus respectivas épocas. Pero que realmente si tu ves las obras, una enfrentada a la otra, probablemente no te enteres de ese nexo de unión…en este caso tener un guía ayudaba bastante.

Pero aparte de las exposiciones, lo que de verdad me gusto y reencantó fue el edificio, realizado por el estudio holandés Riedijk y Neutelings.

El edificio fue elegido en un concurso celebrado en 1999. Entre otras cosas porque fue de los pocos ideado en altura. El museo MAS cuenta con 9 pisos (60 metros), algo que se escapa un poco de la norma dentro de los museos.  Sin embargo, eso es lo que lo hace tan especial, porque el juego con el cristal como segundo material en la fachada, permite tener unas vistas alucinantes de Amberes que van mejorando conforme llegas a la azotea, donde alcanzan su culmen.

Si vais a verlo y subís arriba del todo, os daréis cuenta de que el camino de ascenso es producto de su diseño; cada planta tiene una rotación de 90º y eso hace que el visitante tenga una sensación de ascenso permanente. También da al edificio un claro valor simbólico.

Como el museo habla de Amberes en relación al mundo y contiene así mismo arte colombino y precolombino, los arquitectos decidieron darle el toque global eligiendo una piedra proveniente de la India (cuatro diferentes tonalidades). Es la que le da la apariencia final al museo de color arcilla. Y además, decidieron colocar como detalle en la propia fachada nada más y nada menos que 3.152 manos, símbolo de Amberes (son esos puntitos que se ven en la fachada)

El MAS museo está estrechamente ligado al tema de la Muerte en el sentido de que muchos de los objetos y obras que alberga pertenecen a personas ya fallecidas, adquiriendo un significado de necrópolis. Y para poner esto en relación a la vez que hacer un homenaje, los dos arquitectos decidieron poner una macro copia de la lápida del pintor belga del siglo XV Quinten Metsys en la plaza que hay antes de entrar al museo. Ésta sólo es visible desde la azotea. Increíble, ¿no?.

Mucha de esta información la he sacado del libro Neutelings Riedijk architects, de Giampiero Sanguini, el cual por cierto conocí en aquel día en la preinauguracion y me estuvo contando amablemente muchos detalles del propio museo.   ; )