Solo hace falta desviarse un poco de Bondgenotenlaan, la calle más comercial de Lovaina, para sentirse como en la antigua Grecia delante de los pilares que forman el Museo M.
Es un edificio que no pasa desapercibido no solo por los pilares que dan la bienvenida sino por sus dimensiones y por tratarse de un edificio bastante moderno que contrasta con la arquitectura de la ciudad, así que… ¡os resultará muy fácil encontrarlo!
En este museo podréis encontrar dos colecciones, una permanente relacionada con motivos religiosos y otra contemporánea.
Podréis aprender curiosidades como que.. en la antigüedad las mujeres se afeitaban la parte frontal de la cabeza porque se consideraba el ideal de belleza o que parte de algunas esculturas fueron restauradas en el pasado, lo curioso es que no adherían la nueva pieza a la antigua para que la gente supiera diferenciarlas. También podréis observar obras sobre la pasión de cristo.
Seguro que estáis todos muy ansiosos por saber que podíais encontrar en la colección de arte contemporáneo pero me temo que os toca visitar el museo para saberlo porque ni siquiera yo pude visitarlo. Pero lo que sí os puedo decir es que el museo dispone de una acogedora cafetería de la que os veréis beneficiados si vuestro guía llega tarde… ¡cerveza gratis! (siempre cerveza gratis en Lovaina). A la cafetería se puede acceder desde dentro del museo o desde la calle.
Además este museo tiene dos cosas claves: un tejado desde el que puedes disfrutar de unas maravillosas vistas de Lovaina y un precioso jardín en el que los estudiantes disfrutan los días de verano para estudiar (o no).