¡MÚSICA MAESTRO!

Mozart y su peculiar sentido del humor🤪, las dos calaveras de la tumba de Haydn💀, la bagatela “Para Elisa” de Beethoven que era para una tal Teresa💔, Vivaldi y sus supuestas amantes💋, Schumann y su obsesión por ser el mejor pianista de todos los tiempos🎹 o que la primera canción que sonó en un mensaje de radio desde el espacio fuera Mi patria oye de Shostakovich📻, son algunas de las múltiples historias, misterios, pero sobre todo, emociones que la música clásica evoca en nosotros, y que todos sentimos por igual, porque como ya sabemos queridos lectores, las melodías traspasan fronteras y almas.

Y si os dijera que esta humilde amante de la música clásica ha podido asistir a, nada más ni nada menos, que a un concierto de una de las mejores orquestas del mundo ¿me tocaríais una sinfonía o me cantaríais una saeta?

Espero metgezellen que estéis preparados para sentir chispas por todo vuestro cuerpo, y la electricidad que todos estos grandes compositores dejaron para la historia y goce de la humanidad, a manos de la orquesta de la capital de Europa, continente de la cultura y las artes.

DAMAS Y CABALLEROS, CON TODOS USTEDES, LA ÚNICA E INIGUALABLE…

✨¡BELGIAN NATIONAL ORCHESTRA!✨

Fundada en 1931 por Désiré Defauw y reestructurada en el 36, y con casi un siglo de historia a sus espaldas, la Orquesta Nacional de Bélgica, realiza cada año 70 conciertos tanto en su país natal como en el extranjero, llevando a cabo la interpretación de piezas de los siglos XIX y XX y… ¡bandas sonoras de películas!🎥

Que decir lectores, después de esto no se os va a escapar ni una cita con esta maravillosa compañía de lo más melódica y deliciosa, porque ¿quién no quiere que le pongan banda sonora a su vida? 

A día de hoy, el padre de esta gran familia, es el extraordinario director musical Hugh Wolff, el cual ha formando parte de las orquestas de Nueva York, Londres, Berlín, Australia… En definitiva, recorriendo el mundo entre corcheas y claves de sol, que le han llevado a ser nominado hasta en 3 ocasiones en los Grammy y ganar el premio clásico de Cannes en 2001🏆.

Sin embargo lectores, esta orquesta es mucho más que un escenario y piezas de música clásica, ya que su participación en la ‘Fête de la Musique’🎉, sus happy hours🤩 musicales en diversos clubs del país o incluso su presencia en el Festival de Flandes🎼 nos hace pensar, ¿quién dice que la música clásica no puede hacerte sentir cada músculo de tu cuerpo a la vez que roza tu alma con las yemas invisibles de las manos de la melodía?

Cualquiera no cree en la magia y el encantamiento después de leer estas líneas y sentir la energía y espiritualidad de la Orquesta Nacional de Bélgica, ¡amigos tienen que juzgarlo con sus propios sentidos!

Ahora sí queridos míos, aquí os dejo mi entrevista con 🎶Olsi Leka🎶, violonchelo desde los 6 años y ahora solista y director de sección de la Orquesta Nacional de Bélgica.

Rosa:  ¡Buenos días Olsi! Asistí al concierto de la Belgian National Orchestra en Gante, el pasado sábado. Fue mi primera experiencia y la disfruté mucho.

Olsi Leka: ¡Buenos días Rosa! Me alegro mucho de que te gustara y fue un placer volver después de tantos meses. 

R: Bueno Olsi, empiezo con las preguntas de nuestra entrevista, ¿qué sientes cuando piensas que eres miembro de la orquesta de la capital de Europa, continente de la cultura y las artes?

O.L.: Por supuesto, es un gran placer, llevo 15 años en ella y es una magnífica institución con una gran historia detrás, ya que fue fundada en tono a los años 30, por lo que es una tradición que continúa en el tiempo, con muchas generaciones antes que nosotros que estuvieron aquí haciendo música. Así que, por supuesto, es un grandísimo placer contribuir en nuestra cultura común e historia del país.

R: Perfecto. Y, ¿cómo definirías a la Belgian National Orchestra?

O.L.: Para mí, la Belgian National Orchestra es una institución la cual garantiza el mantener vivo el patrimonio de la música y en realidad, es algo muy serio, porque estamos hablando sobre cuestiones como la identidad de Bélgica, la herencia de la humanidad, la cultura del país…

R: ¿Podrías decirme cuál es el espíritu que une a todos los músicos de la orquesta?

O.L.: Vivir juntos el momento, porque obviamente planeas cosas, pero es algo en vivo que está ocurriendo en el escenario. Es como un partido de fútbol en realidad, puedes programarlo pero al final ocurrirán otras cosas. Lo mismo ocurre en un concierto porque en el escenario todo es diferente. Es como un reto, porque cada vez es distinto y siempre te da la sensación de estar en un examen, ¡pero es divertido después de unos cuantos años y te gusta!

R: ¡Increíble! En cuanto al futuro, ¿qué esperas de tu carrera musical?

O.L.: En el futuro, espero el apoyo de las autoridades, ahora que lo necesitamos especialmente debido a la situación con el COVID y como se ha desestabilizado la economía y todo en general. Esperamos que en los próximos años, sigamos manteniendo el apoyo y la ayuda de las autoridades y los gobiernos, también que el público muestre que no hay miedo a ir a un concierto. Ahora mismo, lo que más queremos todos es que volvamos a la normalidad lo más pronto posible.

R: ¡Totalmente de acuerdo! Y para finalizar, ¿cuál es tu composición musical favorita y por qué?

O.L.: Hay muchas composiciones que me gustan, pero me encanta Gustav Mahler. Para mí, puede llevar el arte de la sinfonía a la máxima sofisticación. Él solía utilizar orquestas muy grandes, con muchísimos instrumentos y cantantes, coros, coros de niños… Podía integrar perfectamente todas las disciplinas. No sólo componía música, también contaba historias a través de ella y expresaba sus propios miedos, su visión del mundo.

Y con esto queridos lectores, lo único que me queda en el pentagrama por decir, es ¡LARGA VIDA A LA BELGIAN NATIONAL ORCHESTRA!

🎻CAPÍTULO III, LA ORQUESTA🎷 ya disponible. ¿Detrás de qué instrumento crees que se esconde nuestro querido, pero travieso, cordero?

Un abrazo musical,

Rosa Bleda💛

Rosa Bleda

¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.

Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.

El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).

Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.