Este año, las campanadas no las iba a vivir en España. Por suerte, las sigo viviendo en familia, pues estos 4 meses han sido para mí una experiencia inolvidable y aún sigo expectante por los que me quedan.
Lo extraño fue, preguntar por dónde se comen las uvas los belgas y que la gente se quede mirando asombrados. Y es que resulta que la tradición de las 12 uvas es una tradición española, aquí en Noche Vieja sin embargo, las cenas de Fin de Año se hacen a base de chucrut.
Pero, siempre con las buenas tradiciones por delante, no iba faltar adaptar la Noche Vieja belga a la española trayendo una costumbre muy peculiar. ¿Quién diría que conseguiría que 8 nacionalidades distintas se comieran las 12 uvas a los pies del Atomium? Como ya os dije, uno de los mayores atractivos de Bruselas es la muticulturalidad, y por suerte, no faltó en esta noche tan especial.
Como es ya costumbre, Atomium es sinónimo de fuegos artificiales y buena música, así que en este caso y tras la cuenta atrás, disfrutamos de ambos tras las 12 uvas.
Aquí os dejo un pequeño vídeo del intento tan satisfactorio!
Feliz año nuevo! Feliz 2020!