Con amigos, familia o conocidos, un plan de ensueño
¡Buenas tardes compañeros!
Hoy vengo con un post muy especial porque os tengo que contar la experiencia más chula que he vivido aquí en Amberes, y es… ¡La escapada al Noordkasteel!
Desde que el grupito de estudiantes Erasmus llegamos a la ciudad, no hemos parado de hacer planes y encontrar alternativas para aprovechar los días de calor. Algunas tardes preferimos hacer turismo por el centro, pero otras, nos surge la necesidad de respirar aire fresquito o pasear por espacios naturales.
Así, decididmos explorar un poco en internet sobre sitios chulos en los que poder disfrutar los últimos días de verano, e incluso quizás, poder darnos un bañito. Para nuestra sorpresa, Amberes cuenta con un sitio ideal para llevar a cabo este plan: Noordkasteel.
Se trata de una pequeña ciudadela construida en 1862 en el antigua villa Osterweel que defendía la escalada del territorio con un castillo fortificado (Fort Ferdinand, 1812). Un dato interesante es: que fue fundado por el mismísimo Napoleón Bonaparte. Seguro que este tipo os suena de los libros de historia, siempre tuvo mucho afán de protagonismo. Seguimos, años después parte del castillo quedó destruido y se construyeron dos muelles que conectaban con el continente americano y africano, y a partir de este momento, el espacio queda cancelado como área militar o de guerra.
Pocas decisiones hemos tomado más acertadas que la de marchar con nuestra mochila, almuerzo y birras en lata a este interesante lugar.
El viaje es un poco largo para hacerlo andando, usaré como referencia a mi favorita: la Estación Central de Amberes. Se tarda a pie una hora aproximadamente desde allí, pero yo creo que tenéis otras opciones mucho más viables:
- Viajar en bicicleta: Es un paseo fantástico para ir en este económico transporte, el más común del país. Se tarda no más de 15-20 minutos máximo, un paseo para los ciclistas aficionados. Además, el recorrido está perfectamente acondicionado, en cuanto sales del centro no hay problema em toparte con pasos de cebra, semáforos ni espacios exclusivos peatonales. Es un camino muy agradable, sinceramente. Si no disponéis de bicicleta podréis alquilar una por no más de 5€.
- Viajar en transporte público: Si no tenéis bicicleta o no podéis conseguirla, el transporte publico es una fantástica elección también. El tranvía número 24 tarda aproximadamente 15 minutos y os deja en la estación de Havenhuis, a unos 20 minutos andando de vuestro destino, quizá si apuráis algo menos.
El sitio es fantástico para disfrutar del solecito, el último tramo es todo naturaleza virgen con un caminito de arena, para que no os perdáis en el trayecto. Y la llegada al lago…. Ay que escándalo amigos. Podréis disfrutar de un chapuzón, coger sombra y jugar a las cartas bajo los árboles, asentar unas sillas de playa en cualquier sitio y charlar con una cerveza fresquita en la mano. ¿Os doy envidia? ¿Si? No me sorprende.
Os dejo un por aquí un video «molón» para que os hagáis una idea de cómo fue la tarde. ¡Espero que todos os animéis a ir un día! 🙂
¡Nos vemos pronto!
Mi nombre es Eva Herrero y soy la nueva corresponsal Erasmus para las ciudades de Amberes y Lovaina. ¡Estudio cuarto de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Salamanca y estoy muy contenta de poder compartir de hoy en adelante todas mis experiencias con vosotros!
Solo llevo aquí un día, pero me ha bastado para comprender que Bélgica es el país de las bicicletas, la ciudad está repleta de ciclistas y las calles están perfectamente acondicionadas, aunque el caos entre transeúntes a veces resulte inevitable.