El calor y el verano hace que nuestro cuerpo necesite agua. Siguiendo los consejos que todos los gobiernos recomiendan a su población, beber agua, refrescarse, ponerse a la sombra, apareció en mi cabeza una actividad que además de cumplir con todos estos requisitos es incomparablemente divertida: pasar un fantástico día en un parque acuático. En la mismísima capital de Bélgica Bruselas, nos podemos encontrar con Océade.
Océade, situado a unos 5 minutos del Atomium, estará abierto todos los días de verano. Diversión diaria de 10h a 21h, y de lunes a domingo. Este parque tiene la mayor oferta de toboganes de toda Bélgica, hasta 14 maneras diferentes de disfrutar de una acuosa bajada de vértigo.
También cuenta con una piscina de olas que cada veinte minutos se activa para que aquel que no puede ir a la playa de Oostende pueda disfrutar de un poco de movimiento. Para los padres cansados de tanto meneo, el parque contiene varias saunas, Jacuzzi, hamacas, un Hammam (baño turco), una sala de relax… Los más pequeños tienen un área especialmente dedicada para sus dimensiones. Una parada a comer es imprescindible, y se puede hacer con facilidad y con comida de muy alta calidad en el restaurante del parque. Los precios varían desde los 0€ para los niños menores del 1.15 metros hasta los abonos de grupos en los que reuniendo 10 o más de 15 personas puedes aprovecharte de un precio especial.
Así que, si queréis disfrutar de un refrescante día, ya sabéis. ¡Pasaos por Bruselas a daros un chapuzón!