Estaba caminando por Brujas hace unas semanas y hacía mucho frío, por lo que paré a tomar un chocolate caliente. Encontré el Olivier’s Chocolate Shop & Cafe, una chocolatería que ofrece una zona de café en la parte trasera de la tienda. El servicio fue excelente por lo que me veo obligada a compartir con vosotros este lugar.
La historia de este lugar comienza hace 20 años, cuando Claude y Mieke, los dueños, decidieron abrir su propia chocolatería en el corazón de Brujas. Desde entonces, la calidad del chocolate artesano ha hecho del lugar todo un éxito. Las valoraciones de los clientes son muy buenas: esta chocolatería tiene una puntuación de 4,6 en el sistema de valoración de Google y de 4,9 en Facebook.
La buena nota de este lugar sería imposible sin el amable personal. La camarera que me atendió fue encantadora y hablaba perfectamente inglés, francés y holandés. Otra cosa que los clientes adoran es el acogedor ambiente del lugar, además de que la música de fondo es muy agradable y está decorado con numerosas plantas.
En cuanto al precio, es bastante razonable teniendo en cuenta la locación y la excepcional calidad del chocolate. Los chocolates calientes oscilan entre los 4 y 5 €. El coste de los souvenirs también es bueno y tienen más de 60 variedades de chocolates diferentes en forma de praliné, tableta o trufa. Si queréis más detalles sobre todos los precios y productos los encontraréis en su web oficial. También tienen terraza, ideal para días soleados.
Cuando pides un chocolate caliente, la presentación es muy buena. Te sirven un vaso de leche con sirope de chocolate y las pepitas aparte, que debes disolver en la leche. Además, te regalan un praliné.
Olivier’s Chocolate Shop & Bar es una visita obligada para todos los amantes del chocolate. Personalmente, os recomiendo muchísimo el chocolate caliente con avellanas (hazelnut en la carta). Si no tenéis la ocasión de visitar la ciudad, hacen envíos a todo el mundo en su página web, ¡no tenéis excusa para no probar esta delicia!
Soy Soledad Mínguez y vengo de un pequeño pueblo en Castilla La Mancha, aunque he estudiado en Valencia; una ciudad bastante acogedora, verde y bonita, por cierto. Actualmente, me encuentro cursando mi último año de Máster en Ingeniería Aeronáutica de la Universitat Politècnica de València y gracias al programa Erasmus puedo disfrutar de este año en Bruselas.
Bruselas goza de una mala fama inmerecida: es aclamada por muchos turistas como ciudad sucia, fea, con poca vida nocturna y escasa oferta cultural. Llevo en la ciudad ya cinco meses y estoy aquí para demostraros lo contrario, es un lugar que tiene mucho que ofrecer. Pero no sólo hablaremos aquí sobre Bruselas, sino de toda la región de Flandes.
Durante los próximos meses compartiré con vosotros todas mis aventuras y aquellas cositas que he ido descubriendo. Mi principal objetivo es transportaros a la cultura flamenca, y ojalá, animaros a visitar esta maravillosa región. Juntos descubriremos la gastronomía típica de la región de Flandes, os conseguiré los mejores truquitos y compartiré las recetas, para que vosotros también podáis degustarlas aun estando tan lejos. ¡Pero no todo queda ahí!, también conoceremos a artistas y estilistas belgas, adentrándonos en el mundo de la moda flamenca y su historia.